Si alguna vez miraste un helecho con una cinta roja atada a su tallo, tenés que saber que detrás de ese simple gesto hay una creencia profunda y ancestral. No es una movida estética, sino un ritual basado en el Feng Shui, la filosofía china que se centra en lograr el equilibrio y que la energía positiva reine en todos tus espacios.

Para esta técnica milenaria china, el color rojo tiene una potencia que va mucho más allá de lo visual. Representa protección, buena suerte y vitalidad. Por eso, atar esta cinta al tallo de la planta no es un adorno, sino un acto intencional diseñado para atraer energía positiva y, lo más importante, alejar las malas vibras. Es como ponerle un escudo protector a tu casa.

Por qué elegir el helecho para tu casa, según el Feng Shui

El helecho, por su parte, ya tiene una reputación bárbara en el ámbito energético, ya que se lo asocia históricamente con la purificación del aire y la armonía. Al combinar el poder purificador de la planta con la intensa protección que ofrece el color rojo, lo que se busca es potenciar ese efecto, creando un ambiente más balanceado y lleno de bienestar para todos los que habitan o visitan el hogar.

Los expertos en Feng Shui recomiendan atar la cinta en la parte central del helecho. Es clave que lo hagas con cuidado para no apretar demasiado el tallo, permitiendo que la planta siga creciendo fuerte y sana.

En cuanto a la ubicación, esta técnica se usa frecuentemente en entradas de casas, livings o, incluso, espacios de trabajo. Estos son considerados lugares neurálgicos donde se necesita atraer prosperidad, tranquilidad y mucha concentración. La idea final de este ritual es garantizar que la energía positiva fluya sin obstáculos hacia las personas que están en el ambiente.

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