¿Han establecido los rusos una base militar en la casa de mi infancia?

Fue otro día ajetreado en el trabajo.

Las fuerzas rusas habían vuelto a atacar mi región natal, Zaporizhzhia: una región en el sur de Ucrania, dividida entre los invasores rusos, que lo reclaman todo como suyo, y los ucranianos defensores.

Sentado en mi oficina en el centro de Londres, sentía nostalgia. Decidí echar un vistazo rápido a las últimas imágenes satelitales de la aldea de mi infancia: la poéticamente titulada Verkhnya Krynytsya (o Pozo Superior en inglés), en la parte de la región ocupada por los rusos, a sólo unos kilómetros de las líneas del frente.

Podía ver los familiares caminos de tierra y las casas ahogadas en una exuberante vegetación. Pero algo me llamó la atención.

En medio de toda la aparente tranquilidad de un pequeño pueblo que tan bien recuerdo, había aparecido una novedad: una carretera muy transitada. Y me llevó directamente a la casa de mi infancia.

Las imágenes de satélite muestran un camino que apareció por primera vez en el verano de 2022, cuatro meses después de que comenzara la ocupación. Imágenes del invierno lo mostraron reapareciendo y un automóvil usándolo en enero de 2023.

Sólo se me ocurre un grupo de personas que podrían estar usando el camino en una aldea ocupada tan cerca de la línea del frente: los soldados rusos. Sólo ellos tienen motivos para estar en una zona de guerra.

La verdad es que el pueblo de mi infancia ya no está tranquilo. Verkhnya Krynytsya fue ocupada por Rusia poco después del inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022.

En ese momento, mi antigua casa probablemente estaba vacía. Mi familia la había vendido hacía mucho tiempo, pero visité Verkhnya Krynytsya al menos una vez al año antes de que fuera ocupada y vi la casa aparentemente abandonada y el jardín cubierto de maleza.

No era de extrañar: el pueblo era pequeño y soñoliento en el mejor de los casos, y para cualquiera que aún no estuviera en edad de jubilarse, buscar trabajo significaba mudarse a otra parte.

Pero muchos se quedaron, y más de mil personas todavía estaban allí cuando Rusia lanzó su invasión. Dos días después, las autoridades ucranianas entregaron 43 rifles Kalashnikov para ayudar a los aldeanos a luchar contra los rusos.

En una reunión comunitaria, los residentes decidieron no utilizarlos contra los invasores. Un mes después, el jefe de la aldea, Serhiy Yavorsky, fue capturado por los rusos, quienes lo golpearon y torturaron con electricidad, agujas y ácido, según el testimonio brindado ante un tribunal ucraniano.

Los rusos también atacaron una planta de tratamiento de aguas residuales en las afueras de la aldea y establecieron allí un puesto de mando una vez que los ucranianos abandonaron la instalación.

Incluso los alrededores del pueblo han cambiado irremediablemente.

Antes de la invasión rusa a gran escala, Verkhnya Krynytsya se encontraba en el hermoso embalse de Kakhovka, que era tan vasto que solíamos llamarlo “el Mar”.

Se podía ver prácticamente desde cualquier punto del pueblo. Es donde los lugareños iban a nadar en verano y donde los visitantes de toda la región venían en invierno para pescar en el hielo. Uno de mis primeros recuerdos es el de las mujeres locales cantando canciones populares ucranianas mientras el sol se ponía en Kakhovka en una cálida tarde de verano.

El mar desapareció después de que la presa de Kakhovka fuera destruida en junio de 2023, lo que provocó inundaciones devastadoras que arruinaron casas y tierras de cultivo.

Para saber cómo son las condiciones actuales en Verkhnya Krynytsya, intenté comunicarme con los lugareños.

Como era de esperar, obtener respuestas fue muy difícil.

Muchos se han ido, y los que todavía están en la aldea -como ocurre en otras zonas ocupadas de Ucrania- tienen miedo de hablar con los medios de comunicación. Los lugares de primera línea son lugares particularmente anárquicos, donde las represalias de las fuerzas rusas pueden ser rápidas y brutales.

Los grupos de redes sociales sobre Verkhnya Krynytsya guardaron silencio después de su ocupación y las preguntas que publiqué allí quedaron sin respuesta.

Pedirle a alguien que fuera a echar un vistazo a mi casa estaba fuera de discusión. Lo que solía ser un pueblo tranquilo y soñoliento se ha convertido en una zona de miedo.

El peligro en Verkhnya Krynytsya también viene del cielo. La proximidad de la aldea a la línea del frente significa que es un lugar peligroso, expuesto a frecuentes ataques aéreos de los ucranianos.

Un conocido me dijo que los lugareños preferían quedarse en casa por miedo a ser alcanzados por drones. “Es muy peligroso allí”, me dijeron. “Están activos y pueden atacarte a ti, a tu casa o a tu coche. Nuestro pueblo ha cambiado mucho, Vitaly”.

Entonces, dado el peligro y la devastación causada a Verkhnya Krynytsya por la guerra, ¿quién podría haber dejado las huellas que conducían hacia y desde mi antiguo hogar?

Es muy poco probable que alguien decidiera mudarse a la aldea ahora, a excepción de los soldados rusos.

Muchos de ellos se mudaron a casas vacías después de capturar Verkhnya Krynytsya. En junio de 2022, las autoridades de Zaporizhzhia dijeron que tenían información de que tropas rusas permanecían en la aldea. Aquí es cuando las imágenes de satélite muestran por primera vez señales del camino en mi antigua casa.

Para comprobar si tenía razón al suponer que los soldados rusos probablemente se habían mudado a mi antigua casa, me acerqué a la 128.ª Brigada Mecanizada Pesada Destacada de Ucrania, que participa en operaciones en la zona.

“No se equivoca. Es muy probable”, me dijo su portavoz Oleksandr Kurbatov.

Como los lugareños han estado huyendo de las zonas de primera línea, están siendo reemplazados por militares rusos, dijo.

“Si no hay suficientes casas vacías, la demanda aumenta. Por supuesto, normalmente se trata de personal militar del ejército de ocupación”, me dijo.

Como nadie en el pueblo estaba dispuesto a correr el riesgo de echar un vistazo a mi casa, le pedí a mi colega de BBC Verify, Richard Irvine-Brown, que obtuviera y analizara imágenes satelitales recientes. Mostraban un patrón de movimiento alrededor de la casa donde crecí.

No había señales de un camino hacia la propiedad en marzo de 2022, un mes después de la invasión.

Aparte del tenue camino visto en dos imágenes de satélite en junio, la propiedad parecía ignorada. Luego, el camino reapareció en diciembre y se vio un automóvil usándolo en enero de 2023. No tenemos imágenes de la propiedad nuevamente hasta agosto, cuando la pista ya estaba bien establecida.

El camino se desvanece y reaparece con las estaciones, demostrando que quien lo utiliza sólo lo hace periódicamente.

Parece que la propiedad está siendo utilizada durante el invierno, y probablemente por soldados rusos, que se han estado mudando a propiedades vacías. Esto es posible, ya que los duros inviernos ucranianos pueden hacer que haga demasiado frío para que los hombres o sus suministros permanezcan en trincheras, viviendas improvisadas y almacenes.

La verdad sobre lo que pasó con mi casa puede que no se sepa hasta dentro de mucho tiempo; ciertamente no mientras el pueblo esté bajo ocupación.

Por ahora, parece que mi antiguo hogar se ha convertido en un pequeño engranaje de la maquinaria más amplia de la guerra de Rusia en Ucrania.

Información adicional de Richard Irvine-Brown