El receptor abierto de los Miami Dolphins, Tyreek Hill, encendió todas las alarmas el lunes por la noche luego de sufrir una severa lesión en su rodilla izquierda durante el duelo ante los New York Jets.

El incidente ocurrió en el tercer cuarto, cuando Hill recibió un pase y, al intentar salir por la línea lateral, apoyó mal su pierna y la rodilla se dobló en un ángulo preocupante. El impacto fue tal que el personal médico ingresó de inmediato y le colocó una férula de aire antes de retirarlo en carrito.

El propio club informó que el jugador fue trasladado a un hospital cercano para realizarse estudios y permanecer bajo observación. Más tarde, el entrenador Mike McDaniel confirmó el diagnóstico preliminar: dislocación de rodilla.

A pesar del duro golpe, Hill sorprendió a todos por su actitud. “Probablemente estaba de mejor ánimo que cualquier jugador que haya visto en una situación tan terrible”, relató McDaniel. Según el DT, el receptor se enfocó rápidamente en sus compañeros: “Estoy bien, solo asegúrate de que los muchachos consigan esta victoria”.

La imagen de los jugadores de ambos equipos arrodillados en el campo reflejó la magnitud del momento. Incluso excompañeros como Patrick Mahomes expresaron su apoyo apenas se conoció la noticia.

Hill, ocho veces elegido al Pro Bowl, es una de las máximas estrellas de la NFL y pieza clave en el ataque de Miami. La franquicia de Florida espera conocer en las próximas horas el alcance real de la lesión y si efectivamente significará el final anticipado de su temporada.

Mientras tanto, los Dolphins lograron imponerse 27-21 a los Jets, sumando su primer triunfo en cuatro partidos, con el aliento extra que dejó la fortaleza anímica de su figura.



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