“Riesgo extremo” fue el escenario de advertencia marcado para este martes y miércoles en cuanto a incendios forestales en la provincia de Córdoba. Este martes pasó, con un sistema en máxima alerta pero sin focos de fuegos importantes.
Hubo decenas de inicios en todo el mapa provincial, pero rápidamente controlados antes de su expansión.
Al menos hasta caer la noche de este martes no se habían reportado incendios de magnitud.
Pero el estado de alerta máxima se mantiene para este miércoles, cuando las condiciones climáticas serán aun peores.
“Será un miércoles preocupante y para estar muy atentos. La humedad bajará un poco más, y estará en torno del 30%. La temperatura subirá algo más, y llegará en algunos lugares a los 30 grados. Y el viento seguirá soplando con cierta intensidad”, anticipó anoche Roberto Schreiner, bombero y vocero de la Secretaría de Gestión del Riesgo de la Provincia.
Martes, sin grandes focos
Sobre la situación de este martes, que tenía pronóstico de riesgo extremo, Schreiner apuntó que “efectivamente un montón de inicios, decenas de focos que se prendieron en muy diferentes lugares, pero por suerte ninguno resultó preocupante. A todos se llegó muy a tiempo para controlarlos antes de que se pudieran expandir”.
También indicó que este miércoles, al igual que ayer, la alerta es la más alta, por lo que todos los aviones hidrantes de la Provincia, y los que la Nación destina a Córdoba en esta época están listos para operar apenas sean convocados en algún sitio. “
Schreiner señaló que este año hay 35 pistas de despegue y aterrizaje preparados en todo el territorio provincial, con chance de carga de agua mediante cuarteles de bomberos cercanos.
Entre los focos reportados este martes se contaron casos en Cosquín, Parque Siquiman, Santa Rosa de Río Primero, Malagueño y Las Tapias, entre varios otros.
Según los pronósticos climáticos, septiembre era el mes de mayor riesgo para incendios este año, sobre todo en el oeste provincial y en la zona serrana.
Hasta ahora, el año 2025 viene con un acumulado de superficie quemada bajo, en comparación con los de años anteriores a esta altura, y sin siniestros de magnitud.