En respuesta a la reimposición de sanciones de las Naciones Unidas, el Parlamento iraní es actualmente una legislación que puede conducir a la retirada de Teherán del Tratado de Proliferación Nuclear.
El portavoz del Comité de Seguridad Nacional y Política Exterior del Consejo Shura, Ibrahim Rezaei, dijo hoy, el lunes, que el organismo legislativo se decidió por un proyecto de texto legislativo, según lo que informó la Agencia Internacional de Noticias.
Agregó: a la luz de estas circunstancias, el Parlamento no ve ninguna justificación para la supervivencia de Irán como miembro del Tratado de Proliferación Nuclear, revelando que el proyecto de ley aún no se ha incluido en la agenda oficial del Parlamento.
El movimiento parlamentario se produce después de los ataques israelíes y estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes en junio pasado, y la reactivación de las sanciones internacionales al comienzo de la semana.
Europa restaura las sanciones
Por su parte, el Consejo de la Unión Europea anunció, el lunes, la reimposición de sus sanciones a Irán, luego de un paso similar aprobado por el Consejo de Seguridad y re -imponer sanciones de las Naciones Unidas, después de las acusaciones europeas de “Troika” de Teherán de “violar el acuerdo nuclear” concluido en 2015.
En una declaración, el Consejo Europeo señaló que las medidas re -impuestas incluyen las adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU desde 2006, así como otras medidas relacionadas con la Unión Europea.
Prohibir, congelar y confiscar
Estas medidas incluyen una prohibición del viaje de docenas de iraníes, la congelación de los activos de docenas de individuos y entidades iraníes, y evitando el acceso a los recursos y recursos económicos disponibles para aquellos cubiertos por sanciones.
El Consejo aprobó sanciones económicas y financieras sobre los sectores comerciales, financieros y de transporte en Irán, así como la congelación de los activos del banco central y otros bancos del país.
La Unión Europea prohibió la compra de petróleo crudo de Irán, su transporte, la venta o suministro de oro y algunos equipos marinos.
Las sanciones europeas indican la posibilidad de confiscar cualquier material que considere “prohibido bajo las sanciones de las Naciones Unidas” y también “la eliminación de ellos”. Se prohibirá a Irán adquirir una participación en cualquier actividad comercial en otro país relacionado con la minería de uranio, su producción o el uso de materiales y tecnología nucleares.
Gran Bretaña, Francia y Alemania (Troika europea) iniciaron el lanzamiento del mecanismo de volver a imponer las sanciones a Irán en el Consejo de Seguridad después de acusarlo de “violar el acuerdo nuclear”, que se concluyó en 2015, con el objetivo de evitar que desarrolle una bomba nuclear. Teherán niega su búsqueda de armas nucleares.
La troika europea se ofreció a posponer la reimposición de sanciones por hasta 6 meses para dar paso a las conversaciones sobre un acuerdo a largo plazo, siempre que Irán permita nuevamente las inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica que ingresa, abordando las preocupaciones sobre sus stock de uranio enriquecido y participar en conversaciones con los Estados Unidos.
Retraso de los intentos de posponer
Los intentos de posponer el regreso de todas las sanciones contra Irán fallaron al margen de la reunión anual de líderes mundiales en las Naciones Unidas la semana pasada. “Instamos a Irán y a todos los países a adherirse completamente a estas decisiones”, dijeron Francia, Gran Bretaña y los ministros extranjeros de Alemania.
Los ministros agregaron: “Nuestro país continuará siguiendo las negociaciones diplomáticas. La reimposición de las sanciones de las Naciones Unidas no es el final de la diplomacia”.
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