Taylor Swift está en la antesala del lanzamiento de un nuevo disco. Será el ya anunciado La vida de una showgirlque se publicará el viernes y en cuyo arte (foto) gráfico se mostró como tal. Como una coristaprecisamente. O como una intérprete femenina en espectáculos de revista, cabaret o club nocturno, que se destaca por su presencia escénica, la ostentación de sus trajes, brillos y coreografías elaboradas. O si se prefiere bajar a más a nuestro imaginario, como una estrella que se enfoca en la seducción y el espectáculo visual más que en la complejidad técnica de la danza o el canto.

Según explicó ella misma, el título es una metáfora de su propia vida y carrera como artista, viviendo bajo los focos del escenario, enfrentando la presión, la exigencia y el escrutinio público.

Podríamos caerle a Taylor argumentando que el tema de los focos le encanta y que, a estas alturas, el del escrutinio público lo fue desarticulando a medida que se fue empoderando.

Pero esa es su motivación, en definitiva. Y dada su posición de diva absoluta y su gravitación cultural, ella puede construir un nuevo imperio expresivo si lo desea, mientras colateralmente reduce a cenizas a cualquiera que se exprese en disidencia.

Más allá de cualquier debate, lo que es innegable en Swift es su contracción al trabajo y su voracidad estratégica.

Con respecto al primer punto, es oportuno señalar que La vida de una showgirl sucede a El departamento de poetas torturadospublicado el año pasado en el medio del The Eras Tour, una gira eterna (de dos años), exigente (montajes y logística por cinco continentes) y, por supuesto, muy exitosa. Exitosa es poco, teniendo en cuenta que recaudó más de 2.200 millones de dólares y se convirtió en la más taquillera de todos los tiempos.

Es decir que ella compuso, produjo y craneó un disco mientras ofrecía shows retrospectivos de tres horas, en los que agrupaba canciones por eras. Y ahora asoma con otro, al que concibió en un corto período de aparente descanso, en el que además anunció su compromiso con el jugador de fútbol americano Travis Kelce, con el que sale desde 2023.

Taylor Swift y una redituable fiesta de escucha

Y su ya probada voracidad, ahora se contrasta con la decisión de sumarle al formal lanzamiento de su nuevo álbum el estreno de un documental sobre su producción. Se trata de La fiesta de lanzamiento oficial de una showgirlque estará disponible del viernes al domingo en cines de Estados Unidos (en 540 salas de ese país, más precisamente), México, Canadá y de toda Europa.

Así lo anunció hace unos días AMC Theatres (American Multi-Cinema), la cadena de cines más grande del mundo con la que Swift ya había acordado la proyección del documental Taylor Swift: The Eras Tour.

Al trabajar directamente con esa compañía, evitó los estudios de Hollywood. Así que ahora como ayer nomás, Swift tendrá otra boca recaudadora de millones de dólares.

El sitio Fecha límite informó que sólo el primer día de preventa recaudó 15 millones de dólares, con una recaudación total proyectada de entre 30 y 50 millones. “Naturalmente, no se acercará a Taylor Swift: las épocas tour, que recaudó más de 250 millones de dólares, pero para una temporada más corta y un presupuesto mucho menor, las ganancias deberían ser significativas”, observó Revista Vogue.

En cualquier caso, será indiscutible que se trata de una fiesta de escucha muy redituable.

La fiesta de lanzamiento oficial de una showgirl tiene un duración de 90 minutos y a su valor agregado suma el hecho de que se estrenará con el clip de El destino de Ofelia. Otro diferencial que abona la idea de voracidad insular: el clip del corte se estrenará en cines y días después se dispondrá en YouTube.

Además, se podrán ver imágenes tras bambalinas de Swift. Según AMC, también se emitirán otros videos con letras y reflexiones personales inéditas de la cantante sobre sus nuevas composiciones.

Volviendo al formato disco, vale recordar que La vida de la showgirl reconecta a Swift con los productores suecos Max Martin y Shellback, y que es su primer lanzamiento desde que recuperó el control sobre la totalidad de su obra.

En mayo, ella reveló que compró su catálogo de grabaciones, originalmente lanzado a través de Big Machine Records, de su propietario más reciente, la firma de capital privado Shamrock Capital. No reveló la cantidad pagada.

En los últimos años, Swift había regrabado y lanzando sus primeros seis álbumes en un intento por recuperar el control de su música. El proyecto fue instigado por la compra y venta del catálogo temprano de Swift por parte del ejecutivo musical Scooter Braun.

Los lanzamientos anteriores de Versión de Taylor han sido más que regrabaciones convencionales, llegaron con nueva música “desde la bóveda”, guiños para sus fans y visuales que profundizan la comprensión de su obra.

Hasta ahora, ha habido cuatro álbumes regrabados, comenzando con Fearless (versión de Taylor) Y Rojo (versión de Taylor) en 2021. Los cuatro han sido éxitos comerciales y culturales masivos, debutando cada uno en el número uno de la lista Billboard 200.

La última regrabación de Swift, 1989 (versión de Taylor)llegó en octubre de 2023, solo cuatro meses después del lanzamiento de Habla ahora (versión de Taylor). Ese fue el mismo año en que Swift reclamó el récord de la mujer con más álbumes número uno en la historia.

En La vida de una showgirlla popstar se convierte en Ofelia, personaje del Hamlet de William Shakespeare, el Bardo de Avon que ya la ha inspirado en anteriores oportunidades. No sólo lo hace en la canción nodal cuyo clip se conocerá en días sino también en la misma tapa, donde recrea la trágica muerte de la joven en cuestión.

En la obra, fechada en 1603, Ofelia es una joven noble danesa, hija del Lord chambelán Polonio y hermana de Laertes. Es el interés amoroso de Hamlet, pero tras la muerte de su padre a manos de este príncipe, y el consecuente comportamiento errático y cruel que tiene hacia ella, cae en la locura y termina ahogándose en un río.

“Esto es el final de mi noche. Cuando estoy de gira, cada día es el mismo, solo que en una ciudad diferente. Y mi día siempre termina conmigo en la bañera”, le contó a su prometido en Nuevas alturasel pódcast que éste tiene con su hermano, para dejar en claro por qué le extirpó a la escena descripta el componente trágico.

Otra referencia reciente a la muerte de Ofelia se dio en el final de la tercera temporada de El loto blancodonde los cuerpos de los dos amantes (él sobreviviente, ella muerta) flotan en las aguas sembradas de nenúfares, en una reedición moderna de la pintura de Sir John Everett Millais, Ofeliaexpuesta en la Tate Britain de Londres. Qué dirá le letra de Taylor. Qué intriga.



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