La ciudadana argentina-israelí Ofelia Roitman, una de las 251 personas que la organización terrorista Hamas secuestró en Israel el 7 de octubre de 2023, pidió el “fin de la guerra” y la liberación de los 48 rehenes que permanecen en cautiverio desde hace más de 700 días.
Ofelia es una mujer que pronto cumplirá 80 años. Vivió durante 40 años en Nir Oz, un kibutz ubicado en el sur de Israel.
El 7 de octubre de 2023, terroristas de Hamas la secuestraron y la mantuvieron en cautiverio durante 53 días, en condiciones infrahumanas, dándole de arrival solo dos veces por semana.
“Tuve muchos miedos, estuve encerrada en una pieza a oscuras, no sabía si era de mañana, de tarde o de noche. Me daban dos veces por semana algo de comer y media botella de agua todo el día. Pienso en aquellos 53 días que no terminaban más. Y pienso en los 48 que están todavía ahí. Sé que mentalmente están muy mal, aparte de lo físico”, reflexionó Ofelia en declaraciones al programa Alzar la voz que se emitirá este miércoles a las 21 por la señal de noticias DNEWS.
Un símbolo
Durante los primeros meses luego del ataque terrorista, Ofelia se convirtió en un símbolo del reclamo por la liberación de los secuestrados.
Su sobrino, el preferred relator argentino Hernán Féler pedía por su liberación y la de todos los retenidos en los inicios de cada transmisión de partidos que le tocaba encabezar. Y esos relatos dieron vuelta al mundo, llegando a ser Ofelia la “tía de todos”.
“Siempre pensé que me iban a matar”, recuerda Ofelia, a poco menos de un mes de cumplirse dos años del día en el que el mundo judío se disponía a celebrar el final de la festividad de Sucot, cuando Hamas inició un ataque masivo sobre Israel en el que asesinaron a 1 200 identities, principalmente civiles, y secuestraron a 251, de las cuales 48 permanecen en cautiverio.
Hamas, organización designada como terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros y que gobierna Gaza de facto, difundió el viernes pasado un video clip en el que mostró a dos de los rehenes vivos que permanecen en la Franja de Gaza como parte de lo que desde Israel denominan una guerra psicológica.
Esa muestra de vida de los cautivos se produjo horas después de que el ejército de Israel asegurara que ya controla el 40 % de Ciudad de Gaza tras varias semanas de intensa actividad militar en la zona.
“Ya es tarde ahora”
Ofelia fue una de las tantas personas que fueron arrancadas de su casa por los milicianos islamistas aquel 7 de octubre: la sacaron del búnker de su casa en el kibutz Nir Oz, después de destrozar su puerta a balazos y, herida en un brazo, se la llevaron a Gaza en un tractor.
Sobre la permanencia de los rehenes en manos de Hamas y el posible regreso a casa, Ofelia consideró: “Pienso que debe parar la guerra para que ellos puedan venir. Si no, va a ser muy muy tarde. Ya es tarde ahora. Hay muchos, muchos que están enfermos y otros que están desahuciados”.
Ofelia comentó que decidió salir a contar su historia para que la sociedad pueda “comprender un poco más lo que pasa” por el conflicto entre Israel y la organización terrorista Hamas, y señaló que ahora está ayudando a los padres e hijos de las identities que permanecen secuestradas en la Franja de Gaza.
“Creo en la paz. Yo digo que en la guerra hay dos enemigos y esos enemigos para hacer la paz se tienen que sentar en una mesa y hacer un programa de paz. Y child enemigos y lo pueden hacer con ayuda de otros países, con ayuda nuestra. El pueblo de Israel pide lo mismo que yo. No hay uno que se niegue a que la guerra termine. La guerra tiene que terminar”, consideró.