BRUSELAS El veredicto tenía 400 páginas y tardó más de tres horas en resolverse en un tribunal de la corte. Pero esta semana estaba claro que Nicolas Sarkozy, ex presidente de Francia, es sentenciado a cinco años de prisión por su participación en una corrupción.
Se trata de un dinero misterioso, literalmente con bolsas RIP llenas de efectivo, que deberían haber pasado del dictador libio ahora muerto Muammar Gaddafi, a la campaña presidencial de Sarkozy en 2007.