El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas condenó a 15 años de prisión al prefecto Jorge Daniel Barceló por abusar sexual, laboral y psicológicamente de una subalterna en la misma fuerza de seguridad federal, en diversos hechos ocurridos entre 2020 y 2022 en la capital misionera.
La actuación del depravado prefecto
En el juicio se pudo comprobar que el depravado acosó a la víctima de manera sistemática, insinuándosele y realizando invitaciones, las cuales, tras ser rechazadas, dieron lugar al acoso laboral y, posteriormente, a graves ataques de violencia sexual.
El Ministerio Público Fiscal informó que pudo probar que todos estos hechos redundaron en el desempeño laboral de la damnificada, en tanto fue sancionada, descalificada y afectada en sus tareas por el ahora condenado.
Barceló fue condenado por los delitos de abuso de autoridad y falsedad ideológica de instrumento público (un hecho), abuso sexual simple consumado (dos hechos) y en grado de tentativa (un hecho), abuso sexual con acceso carnal consumado (tres hechos) y en grado de tentativa (un hecho), agravados por haber sido cometidos por un integrante de una fuerza de seguridad en ocasión de su función, todo ello en concurso real.
El tribunal también dispuso la reparación integral a la víctima comprensiva del daño material y moral y le impuso al condenado la inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos.
A su vez, dispuso la revisión administrativa de las sanciones dispuestas a la víctima como también su situación de revista en la Prefectura naval. Finalmente, ordenó extraer una muestra biológica de Barceló e incluir su perfil de ADN en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.
Los hechos
La investigación en 2022 cuando la víctima detalló ante la fiscalía el hostigamiento y acoso laboral que estaba sufriendo y que habían comenzado al poco tiempo de haber ingresado a esa dotación, en 2020.
La denunciante precisó que tenía un rol operativo y preponderante en la Prefectura hasta que el 8 de febrero de ese año, a raíz de un accidente que le ocasionó la fractura de su muñeca, pasó a realizar tareas administrativas.
La víctima relató que Barceló comenzó a modificar su comportamiento, su trato hacia ella y comenzaron los hechos de acoso y hostigamiento laboral. Durante esos días, su jefe la invitó a tomar algo para “conocerse mejor”. La mujer rechazó su propuesta y como consecuencia se desencadenaron una serie de hechos violentos contra su persona, tales como gritos, insultos y amenazas.
“Estoy aliviada. Hay muchas violencias, acosos y abusos dentro de la fuerza y se tienen que terminar. No saben lo bien que se siente después, no pensé que me iba a aliviar tanto”, dijo en diálogo con Fiscales.gob.ar, la víctima del caso.
Además, en cada oportunidad que tenía, el degenerado denigraba a la denunciante tratándola de “inútil”, diciéndole que “no sabía hacer nada” y no asignándole tareas al punto de que la mujer solo concurría a su trabajo para cumplir su horario.
Con el paso de los días, Barceló intentó nuevamente invitarla a salir a lo que la denunciante volvió a contestar que no. Ante su rechazo, volvieron a ocurrir las situaciones de maltrato: cambios permanentes de las guardias y en la organización del trabajo, sanciones, memorandos por mal desempeño y bajas calificaciones, todo ello en el período de evaluación para ascender.
La denunciante manifestó que en más de una oportunidad le suplicó a Barceló que cese de hacer las mencionadas invitaciones, que deje de maltratarla, a lo que este le contestaba: “Aquí el jefe soy yo, si no les gusta ya saben lo que tienen que hacer”.
Según consta en la acusación, esto afectó psíquica y físicamente a la denunciante, que sentía mucha impotencia por lo que estaba viviendo.
La situación de vulnerabilidad de la joven se agravó aún más a partir de las conductas de Barceló destinadas a aislarla del resto de su grupo de trabajo.
Así, logró el contexto propicio para concretar los ataques sexuales -siete en total, algunos consumados y otros tentados-, que sucedieron entre 2021 y el 1° de junio de 2022. Estos hechos fueron relatados por la víctima cuando amplió su denuncia en mayo de 2023. Finalmente, el hombre fue detenido el 25 de julio de ese mismo año.