Si te esforzás en el gimnasio, comés lo que creés que es sano para una buena alimentación, pero los resultados no aparecen o estás cansado todo el día, es muy probable que tu cuerpo te esté mandando señales claras: quizás no le estás dando la cantidad suficiente de proteínaesencial para que todo funcione como corresponde.
Este macronutriente, fundamental para reparar tejidos, construir músculo y hasta para ayudarte a perder grasa, suele ser el gran olvidado en muchas dietas.
Las alarmas silenciosas: cuando tu cuerpo pide proteína a gritos
Muchas veces las personas comen menos de lo que su cuerpo necesita. Los especialistas alertan sobre estas 3 señales que envía el cuerpo.
1- Te vas a dar cuenta si te cuesta un montón perder grasa y ganar músculopor más que te mates en el gimnasio. Si la proteína falta, el cuerpo simplemente no tiene con qué construir y reparar esos tejidos que tanto trabajás.
2- También vas a notar si estás cansado, tenés antojos a cada rato y tus uñas y tu pelo están débiles. Estos, son indicios clásicos de que a tu organismo le falta energía y material de construcción.
3- Otra señal clara es si no conseguís saciedad y tenés hambre seguido; las proteínas tienen un poder especial para mantenerte lleno y evitar esos ataques de apetito repentinos.
Y atención a esto: si retenés líquidos, especialmente en el abdomentambién puede ser una señal de alerta. Esto ocurre por un déficit de albúmina, una proteína presente en el plasma sanguíneo, que al escasear puede causar hinchazón.
Para asegurarte de que le das a tu cuerpo lo que necesita, no se trata solo de la cantidad total, sino de cómo la distribuís. Los expertos insisten en que lo ideal es repartir el consumo de proteínas a lo largo del día: en el desayuno, el almuerzo y la cena.