Los datos más recientes confirman lo que especialistas advierten desde hace tiempo: los casos de tuberculosis crecen en Córdoba, en la Argentina y en el mundo.

En 2024, esta provincia registró 583 casos confirmados, con una tasa de notificación de 15,8 cada 100 mil habitantes, cinco puntos más que en 2019.

A nivel nacional, el panorama es más preocupante: 15.611 casos y una tasa de 33,2, el nivel más alto de los últimos años.

La Organización Mundial de la Salud informó que en 2023 hubo 8,2 millones de casos a nivel global y alertó que, tras la pandemia, la tuberculosis ha vuelto a ser la principal causa de muerte por una única infección.

La enfermedad, causada por el Mycobacterium tuberculosis o “bacilo de Koch”, suele presentarse con tos persistente, en ocasiones con sangre, acompañada de pérdida de peso, fiebre y cansancio extremo.

Aunque se la asocia a tiempos pasados, la tuberculosis sigue muy presente y hoy muestra un avance que refleja, sobre todo, inequidades sociales.

¿Por qué crecen los casos? Se trata de un fenómeno multicausal: desde un aumento en la detección hasta factores estructurales como la pobreza y el hacinamiento.

A esto se suman comorbilidades frecuentes, como el VIH, el consumo problemático de drogas y el tabaquismo.

Mucha gente piensa que la enfermedad no existe o desconoce la gravedad que tiene, según alertan profesionales de la salud, que ven morir gente por tuberculosis como en épocas previas a los antibióticos.

Otros especialistas señalan, además, un nuevo foco de riesgo: niñas y adolescentes con déficits nutricionales, incluso en sectores que no son considerados vulnerables.

Además, los síntomas muchas veces pasan inadvertidos: los equipos de salud deben mantener la sospecha clínica para diagnosticar a tiempo. Y cuando se detecta un caso, se debe procurar que la persona cumpla con el tratamiento. Recomiendan destinar tiempo para explicar los pasos por seguir en cada consulta y sugieren la intervención de un equipo interdisciplinario.

El aumento sostenido de casos y muertes –23 en Córdoba durante 2024, un 53% más que en 2019– es una señal de alarma. No sólo porque afecta a personas en plena edad productiva (entre 20 y 44 años), sino porque la enfermedad se propaga con facilidad en hogares, cárceles y grandes ciudades.

La tasa de muertes en la provincia fue de 0,6 casos cada 100 mil habitantes. El promedio nacional se ubicó en 1,8.

La tuberculosis tiene cura, pero requiere detección temprana, tratamiento completo y acompañamiento integral. No se trata sólo de un problema médico, sino de un espejo de nuestras desigualdades.

Por eso, este repunte debe leerse como un llamado urgente a la acción: se necesita reforzar la prevención, garantizar diagnósticos rápidos, asegurar la adherencia a los tratamientos y reducir los factores sociales que alimentan la enfermedad.

Ignorar la tuberculosis sería repetir errores del pasado. La sociedad y las autoridades sanitarias deben actuar ahora para frenar esta tendencia. Porque más allá de la estadística, hay vidas que pueden ser salvadas.

Tautan Sumber