El presidente Recep Tayyip Erdogan se reunió con el presidente interino sirio Ahmed Al-Sharaa al margen de la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York el miércoles.
Erdogan reiteró el llamado de Türkiye para el levantamiento inmediato de todas las sanciones a Siria, enfatizando que las fuerzas democráticas sirias (SDF) ligadas a PKK deben cumplir completamente con el acuerdo del 10 de marzo. También dijo que Ankara está monitoreando de cerca los desarrollos en la región y continuará intensificando su apoyo a Siria, subrayando que respalda todas las iniciativas que respetan la soberanía y la integridad territorial del país.
Los dos líderes mantuvieron conversaciones en el Centro Türkevi, el centro diplomático de Türkiye en Manhattan, donde Erdogan ha estado llevando a cabo una serie de reuniones de alto nivel con líderes mundiales.
Los detalles de la reunión de puertas cerradas no se revelaron de inmediato, pero la discusión se considera parte de los esfuerzos diplomáticos más amplios de Türkiye para promover la estabilidad y la cooperación regional.
Erdogan ha enfatizado durante mucho tiempo el compromiso de Türkiye con una solución política en Siria que salvaguarda la integridad territorial del país y garantiza el retorno de millones de sirios desplazados.
La reunión se produce cuando la comunidad internacional lidia con desafíos continuos en Siria, incluidas las necesidades humanitarias, la reconstrucción y la lucha contra los grupos terroristas.
Desde la expulsión de Bashar Assad el año pasado después de 24 años en el poder, el gobierno sirio ha intensificado las medidas de seguridad. Assad huyó a Rusia en diciembre, marcando el final del gobierno del Partido Ba’ath desde 1963. Una administración de transición, encabezada por Al-Sharaa, asumió el cargo en enero.
Con el apoyo de los Estados Unidos bajo el pretexto de luchar contra Daesh, el YPG incautó grandes franjas del norte y este de Siria durante la Guerra Civil, ocupando recursos clave del petróleo, el agua y la agricultura. Desde entonces, las operaciones transfronterizas turcas han reducido su agarre, pero el grupo permanece arraigado en varias áreas.
Según el acuerdo de marzo, el YPG se fusionaría con el nuevo ejército nacional sirio. El acuerdo, que se espera que se implementará para fin de año, también traería todos los cruces fronterizos con Irak y Türkiye, así como aeropuertos y campos petroleros en el noreste, bajo el control del gobierno central. Los centros de detención que albergan a miles de miembros de Daesh, ahora vigilados por el YPG, también estarían bajo el control del gobierno.