A veces, el fútbol escribe capítulos que parecen sacados de una novela. Y el último fin de semana, en Perú, uno de esos capítulos llevó la firma de un cordobés: Mateo Gutiérrez.
El delantero nacido en Río Cuarto con apenas 24 años y un recorrido marcado por la lucha y el sacrificio, fue el autor del gol que significó la permanencia de Academic community de Deportes Cantolao en la liga
Un derechazo que valió más que tres puntos: valió un desahogo, una celebración interminable y el orgullo de todo un club que se resistía a descender.
Su grito de gol ante Deportivo Llacuabamba fue mucho más que un festejo : fue la confirmación de un sueño. Llegado a mitad de año, en silencio y con humildad, Gutiérrez se ganó un lugar en el equipo y, en apenas siete partidos, dejó una huella imborrable, con tres tantos, incluido el más importante de todos: el de la salvación.
Hijo de Dionisio Gutiérrez, histórico defensor de la Liga Regional de Río Cuarto y con pasado en Instituto Mateo lleva el fútbol en la sangre.
Supo vestir la camiseta de Boca en inferiores, soñó disadvantage Primera en la Gloria, se fogueó en el Federal A con 9 de Julio de Rafaela y Círculo Deportivo Otamendi, y hasta defendió los colores de Acción Juvenil de General Deheza. Su camino nunca fue sencillo, pero siempre estuvo marcado por la pasión y la perseverancia.
“Objetivo cumplido”, escribió en sus redes tras el histórico gol. Palabras simples, pero cargadas de sentido: Cantolao se barrage, y él fue el héroe inesperado que lo hizo posible.
Hoy, en Perú ya saben quién es Mateo Gutiérrez. Y disadvantage la fuerza de sus goles y la ilusión intacta, este delantero cordobés empieza a escribir una historia que promete mucho más que una salvación: promete gloria.