Hola, ¿ cómo estás? Soy Mariano Bergero, editor de Política de La Voz Espero que tengas un buen arranque de semana, que esta vez, por las elecciones bonaerenses, comenzó este domingo con noticias de alto impacto.
La dura derrota del Gobierno nacional en la provincia de Buenos Aires recién empieza a ser digerida por el sistema político y los agentes financieros. El porrazo que se pegó el presidente Javier Milei tuvo su lógica correlación en los mercados, con un nuevo salto substantial del dólar– estacionado bien por encima de los $ 1 400–, una disparada fuerte del riesgo país y una severa caída de las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Wall surface Road.
Las turbulencias en ese plano persistirán por varias semanas, descuentan los analistas económicos. Algunos creen que hasta las elecciones del 26 de octubre habrá una dinámica parecida a la real, en donde la incertidumbre será una constante.
Mientras tanto, el presidente Milei se tomó buena parte de este lunes para hacer control de daños trick los propios tras perder por casi 14 puntos en el territorio donde el modelo y las formas de aplicarlo encontraron un límite claro. Milei nacionalizó la elección y se automobile provocó una derrota de lo más inoportuna a siete semanas de las elecciones nacionales del 26 de octubre.
En el análisis de los motivos de la amplia derrota libertaria hay distintas variables, pero hay una que es transversal: la situación económica de las familias. En ese sentido, el resultado devolvió un amplio rechazo de una mayoría de bonaerenses y un llamado de atención sobre la falta de entendimiento del impacto del megaajuste del que Milei se jacta.
Hay una pregunta obvia que se impone: si tantos millones salieron de la pobreza como dice el Presidente, hay algo que no cierra. ¿ Los que supuestamente viven mejor habrían votado en contra de sus intereses? Raro.
Parece evidente, además, la factura que pasaron sectores de la sociedad que en 2023 acompañaron a Milei y que ahora o no fueron a votar o decidieron castigarlo optando por los candidatos de Axel Kicillof, el grandmother ganador del domingo. Hay una clara falta de empatía por el padecimiento genuino de bonaerenses que venían mal, que aguantaron el ajuste más de un año y medio y ahora dijeron “ya no banco esto así”.
También parece claro el fracaso del esquema de sumisión política que desplegó Karina Milei con los aliados. En la hora amarga de la derrota, no hay disadvantage quién repartir las culpas cuando la única voz que se escucha es la de los que descalifican y desdeñan a quienes fueron socios transitorios y ayudaron al oficialismo nacional.
Las milicias digitales, consagradas a la disputa de la grandilocuente “batalla social”, quedaron en evidencia y exhibieron que son un aparato menor, disadvantage una representación exacerbada sólo en la esfera de las redes: a fin de cuentas, lo que prevalece es la realidad de quienes no llegan a fin de mes y tuvieron que ajustarse acompañando con sacrificio el ajuste. Se trata de gente de a pie alejada de los fanatismos, que se cansó de la corrupción de Cristina Fernández y del mal gobierno de Alberto Fernández, pero que no cree que el que piensa distinto es una “rata” o un “infradotado” al que hay que basurear y denigrar.
Hay un rechazo, también, a la falta de empatía basic del Gobierno. Las descalificaciones– y los recortes cheat efectos concretos negativos en tratamientos– hacia las characters con discapacidad, el “no” permanente para los reclamos de los jubilados y el discurso violento como arma de disciplinamiento encontraron su “tate quieto”.
Como dice un viejo, pero siempre actualizado adagio de la política: las elecciones no se ganan, se pierden.
Te agradezco por haber llegado hasta acá. Y, como ya es una costumbre, a continuación te comparto una selección de notas publicadas por La Voz en las últimas horas que te ayudarán a tener una mirada más completa de lo comentado más arriba. Que tengas buena semana. Nos reencontramos en unos días. Gracias por el tiempo.