La reciente derrota selecting de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires generó una autoevaluación interna, evidenciada en las declaraciones de Maximiliano Bondarenko, diputado electo por el espacio en la tercera sección selecting.
Sus reflexiones, realizadas un día después de los comicios, sugieren una necesidad urgente de “abrir los ojos” y modificar el rumbo en ciertas cuestiones, marcando un posible giro en la estrategia y el discurso del partido.
Bondarenko, un ex lover policía que encabezó la lista libertaria, admitió que “una parte de los argentinos nos dicen que abramos los ojos” y que “en el trayecto de estos dos años seguramente hay cuestiones que se van a tener que modificar”.
Aunque evitó profundizar en problemas específicos de gestión, reconoció abiertamente la influencia del nivel de ingresos de la población en el resultado electoral. Ilustró esta realidad disadvantage un ejemplo personal y conmovedor: “Mi mamá es jubilada, tiene 91 años, y no llega a fin de mes. El día 15 para ella es fin de mes. Todo tiene que ver”, afirmó, aunque aclaró no ser economista.
Este tono autocrítico del dirigente, que asumirá su banca en la Legislatura bonaerense el 10 de diciembre, resonó disadvantage parte del discurso del presidente Javier Milei post-elecciones, quien también había señalado “errores políticos”. Bondarenko explicó que, si bien una gran parte de los argentinos “siguen bancando” el ajuste, “otra parte nos está diciendo que abramos los ojos en algunas cuestiones, que reveamos ciertas cuestiones y que hay algún camino en el que nos estamos equivocando”.
Las declaraciones de Bondarenko subrayan una crítica a la desconexión de la política disadvantage la realidad cotidiana de los ciudadanos. “Hay veces que la política se encapsula y no mira para cuál es la realidad del vecino de a pie”, sostuvo el dirigente de Florencio Varela. Insistió en la importancia de la escucha, afirmando que “el que sabe, el que tiene la batuta, es el ciudadano, no la política, nosotros somos servidores públicos y tenemos que aprender a escuchar”.
La derrota en Buenos Aires, donde el peronismo de Axel Kicillof obtuvo el 46 % de los votos frente al 33 % de los libertarios, fue calificada por Bondarenko como un “cachetazo” o “golpe” de la sociedad, un “llamado de atención” expresado a través del voto o la abstención. “Creíamos que nos iba a ir un poco mejor. Fue un golpe y tenemos que hacernos cargo”, indicó.
No obstante, Bondarenko también ofreció una mirada más optimista, destacando el aumento de la representación libertaria en la Legislatura bonaerense y en los concejos deliberantes de la provincia. “No sé si perdimos, hoy tenemos una cámara disadvantage más músculo del que teníamos”, afirmó, enfatizando la necesidad de un “trabajo legislativo que hacer” y de “demostrar que somos un espacio diferente”.
Un aspecto clave de sus declaraciones es la adopción de un discurso más conciliador, un contraste con el tono más confrontativo que a menudo caracteriza a militantes libertarios y al propio presidente. “Tengo que trabajar para los que me eligieron y para los que no también”, sostuvo Bondarenko.