En cambio, si la meta es mejorar la resistencia aeróbica, conviene priorizar la carrera antes que las pesas. Correr al inicio permite aprovechar la energía y preparar al sistema cardiovascular para un mejor desempeño. Luego, si se suma entrenamiento de fuerza, es recomendable enfocarse en más repeticiones para trabajar la resistencia muscular sin comprometer la técnica.