Talleres sacó un punto de oro en la visita al Rosario Central de Ángel Di María. Tras arrancar perdiendo y terminar con 10 jugadores por la expulsión de Miguel Navarro, la “T” igualó 1-1 con el Canalla de visitante.
Valentín Depietri marcó la igualdad. El equipo Albiazul llevaba 598 minutos sin marcar en la Liga Profesional.
Las claves del empate de Talleres
Pagó caro un error de marca. En un partido caliente, jugado de pecho por parte de Central y con inteligencia por la visita, en el primer tiempo la “T” logró frenar los embates desordenados pero insistentes del local, bien acomodado atrás y con Guido Herrera respondiendo bien en tres ocasiones. Hasta que a los 43m, y después que se dejara meter en el clima de nervios que con oficio y picardía creaba Di María tirándose al suelo por cualquier nimiedad, la zaga albiazul tomo mal las marcas de Véliz tras el enésimo centro de “Fideo” desde la derecha, y el Canalla se puso en ventaja. Talleres perdió la concentración una vez y lo terminó pagando caro.
El mérito de reaccionar rápido. En el ST Talleres salió decidido a buscar el empate. Tevez arriesgó: metió un delantero más -sacó a Guth por Rick- y rápidamente, tras una gran jugada entre Botta y Schott, Depietri, el mejor delantero albiazul, tras un centro ,logró igualar de cabeza y terminar con una racha de 600 minutos sin convertir de la “T”. Después vino el gol en contra de Catalán que Lobo Medina anuló bien por un fuera de juego, que dejó en partido a la “T” y el susto del penal para Central que posteriormente el árbitro no convalidó por una falta fuera del área. Pero siempre con la “T” buscando ganar el partido.
Tevez jugó bien, aguantó y festejó. A los 26 minutos del complemento, Miguel Navarro fue expulsado por doble amonestación y la “T” quedó con 10, pero Carlos Tevez acomodó bien el equipo con los cambios -Cáceres por Botta y Báez por Botta- para aguantar el partido y asegurar un empate que terminó valiendo oro y le dio a la “T” aire en su titánica lucha para evitar el descenso. Y con el mérito de ni aún con un jugador menos, nunca dejó de buscar el triunfo.