Fernanda Correcher vive días de sufrimiento desde que su hijo, Martiniano Correcher (19), fue detenido e imputado por el presunto delito de abuso sexual con acceso carnal calificado.

El joven cumple prisión preventiva en la cárcel de Cruz del Eje mientras aguarda que se fije fecha para el juicio.

La acusación se originó tras la denuncia de una adolescente que lo señaló a él y a otros adolescentes por un presunto ataque sexual ocurrido en el valle de Punilla.

Todo comenzó en la madrugada del 9 de junio, cuando la denunciante, en ese entonces de 16 años, salió de un boliche de Villa Carlos Paz y más tarde llegó a una vivienda ubicada en la ciudad de Bialet Massé.

De acuerdo a la denuncia que horas más tardes realizó la chica en el Polo de la Mujer, fue abusada sexualmente. Por aquellos hechos fueron señalados cuatro jóvenes: uno mayor de edad (Correcher) y tres menores de 18.

La investigación quedó a cargo de la fiscal de Cosquín, Paula Kelm.

La familia del acusado reclama: “Queremos que se realice el juicio de manera urgente porque Martiniano es inocente; tenemos pruebas que lo demuestran y no puede seguir pasando por esta situación”, dice su madre.

Para amplificar su reclamo, Fernanda se encadenó recientemente frente a la Casa Rosada y fue recibida por representantes del Gobierno nacional, quienes –según relató la mujer– tomaron la documentación del caso, la acompañaron al Ministerio de Justicia y allí se abrió un expediente administrativo a partir de su presentación.

En contrapartida, la querella que representa a la víctima, encarnada por el abogado Facundo Amoedo, sostiene que el caso ya cuenta con prueba suficiente y que el expediente fue elevado a juicio.

“Resta que la Cámara fije fecha de audiencia”, señala el letrado.

La denuncia por abuso sexual

De acuerdo con la investigación que encabezó Kelm, la joven había ido con amigas a un local nocturno de Villa Carlos Paz, donde se cruzó con los imputados.

Más tarde, se habría trasladado hasta una casa en Bialet Massé.

Allí, según la denuncia, tres de los jóvenes entraron a una habitación y se produjeron los hechos que motivaron la causa.

La pesquisa comenzó en el Polo de la Mujer, con la declaración de la denunciante y la realización de pericias psicológicas y químicas.

También se secuestraron y abrieron teléfonos, se analizaron conversaciones y se recibieron testimonios que dan cuenta del relato inmediato de la víctima.

En el marco del expediente, la fiscal dictó la prisión preventiva para Martiniano.

Desde la querella, Amoedo resaltó la solidez del cuadro probatorio: “La fiscal actuó rápido y con precisión. Hay gran cantidad de material: pericias, teléfonos abiertos, rastros de conversaciones adulteradas y eliminadas, y testigos del relato inmediato. El relato de la víctima es consistente. Por eso la causa fue elevada a juicio y ahora se espera fecha de audiencia”, sostuvo.

Los argumentos de la familia: “No hubo abuso sexual”

Mientras aguardan el juicio, los Correcher insisten en la inocencia de Martiniano y reclaman celeridad: “No hubo abuso sexual. Es inocente hasta que se demuestre lo contrario”, subrayan.

Señalan que han reunido videos y chats que, a su entender, contradicen la acusación y muestran que la joven no estaba inconsciente y se desplazaba por sus propios medios.

También indican que existía un vínculo previo entre la denunciante y al menos uno de los jóvenes que estuvieron en la vivienda esa madrugada.

En el entorno del acusado sostienen que la secuencia previa y posterior a los hechos debería ponderarse en juicio. “Lo que pedimos es que se juzgue cuanto antes. Creemos que, ante un tribunal, se va a demostrar lo que venimos diciendo”, afirmó la madre.

Tautan Sumber