La inseguridad volvió a golpear en las calles de La Plata, pero esta vez el final no fue el esperado para los delincuentes. Un repartidor fue interceptado por motochorros que intentaron robarle la moto, pero lejos de entregarse, se defendió a los golpes y logró frustrar el asalto.

El hecho ocurrió en 5 entre 36 y 37, cuando dos ladrones a bordo de una Twister blanca acorralaron al trabajador, lo apuntaron con un arma y quisieron sacarle el vehículo. Sin embargo, el delivery reaccionó de manera inesperada: tiró piñas y patadas a los atacantes, quienes sorprendidos por la resistencia optaron por escapar.

La secuencia no terminó ahí. Antes de huir, uno de los delincuentes disparó un tiro que, de milagro, no impactó en la víctima. Todo quedó registrado en cámaras de seguridad y rápidamente se viralizó entre los vecinos, que destacaron la valentía del repartidor.

Por ahora no hay detenidos, pero la bronca crece en la zona: “Si no fuera porque este pibe se plantó, hoy estaríamos lamentando otra moto robada o algo peor”, comentó un frentista indignado.

Mientras tanto, el delivery volvió a su trabajo con la misma moto que intentaron robarle. Los delincuentes, en cambio, se llevaron la peor parte: una lluvia de trompadas que les arruinó el golpe.

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