Cierta impotencia siente el ciudadano ante noticias que llegan del ámbito público, que reflejan la ineptitud ó desinterés con que se toman decisiones que tendrán efecto implacable en la calidad de vida de los que habitamos la ciudad. Tal el caso del destino que se estaría por dar al predio se propiedad del Ejército Argentino llamado Campo Norte. Siempre predomina en las decisiones públicas el interés en quedar bien con alguna institución o particular, a través de la división, en este caso, de un predio de superficie importante, que bien podría destinarse a la construcción de un gran parque, al estilo, salvando las distancias, del parque 9 de Julio, que ya cumplió un siglo de existencia. Son pocos los espacios de la ciudad, que con el conocimiento que pueden brindar los arquitectos y urbanistas salidos de las universidades tucumanas, y las posibilidades de logística del Municipio, deberían mantenerse como espacios verdes que darán seguro bienestar y salud a los tucumanos de las próximas generaciones.