Peter Macdonald y Trevor Schwartz, dos hermanos separados por un secuestro hace casi seis décadas, lograron reencontrarse medio siglo después, cerrando una herida familiar que duró toda una vida.
El episodio que los separó ocurrió hace 58 años en la estación de Preston, Londres. Su madre intentaba escapar de la ciudad con sus dos hijos cuando el padre de los niños la alcanzó en el andén.
En un instante desgarrador, el padre le arrebató de los brazos a su bebé, Peter, que apenas tenía 10 semanas de vida. Trevor, que en ese momento tenía sólo dos años, recordó la escena como una “pesadilla real”. A pesar de los gritos y la desesperación de la madre por bajar del tren, no lo logró, y el viaje continuó sólo con Trevor a su lado, sin que la mujer volviera a ver a su hijo menor.
Peter, el bebé secuestrado, fue entregado por su padre a un hogar antes de cumplir los seis meses, e ingresó al sistema de acogida de menores. Fue adoptado a los 6 años y no fue hasta los 14 que supo que tenía un hermano biológico. Peter, quien hoy es viudo, padre de dos hijas y abuelo de cuatro nietos, siempre anheló encontrar a su madre y a su hermano.
Por otro lado, Trevor creció con el recuerdo de su hermano perdido. Su madre, quien falleció en 2008, mantuvo viva la búsqueda de Peter hasta el último día de su vida y le hizo un pedido inquebrantable antes de morir: “Encontrá a Peter, por favor, buscalo”.
El anhelado reencuentro llegó gracias a un programa de televisión británico, que logró rastrear a Trevor y ponerlo en contacto con Peter. “Hago esto por él, por mí y por mi mamá, que estaría orgullosa de ambos. ¡Me moría de ganas de conocerlo!”, confesó Trevor, quien reside en Accrington y trabaja como pintor.
El momento de la reunión fue un torbellino de emociones. Trevor se mostró impactado por el gran parecido de Peter con su madre, un descubrimiento que Peter, quien nunca había visto una foto de su mamá, también sintió al notar que sus propias hijas heredaron los rasgos de su abuela.
Con la emoción a flor de piel, Peter afirmó: “Por fin los dos hermanos estamos juntos, y se siente como una conexión automática, y nos veremos tan a menudo como se pueda para recuperar el tiempo perdido”. Después de 50 años de búsqueda inconsciente y vidas separadas por el destino, los hermanos Peter y Trevor lograron abrazarse, cerrando una herida que duró toda la vida.
