India reducirá los impuestos sobre cientos de bienes de consumo, desde aires acondicionados hasta autos pequeños en un intento por reforzar el consumo local, dijo su gobierno el miércoles cuando Nueva Delhi se mueve para amortiguar su economía del golpe de las empinadas tarifas de importación estadounidense.
El anuncio se produce después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, introdujo nuevos aranceles el mes pasado que amenazan una parte de los envíos de Nueva Delhi a su mercado más grande.
La ministra de Finanzas, Nirmala Sitharaman, dijo en una conferencia de prensa el miércoles por la noche que el impuesto reducido de bienes y servicios, o el impuesto de consumo, ha sido aprobado por un panel gubernamental todopoderoso. Entran en vigencia el 22 de septiembre, el primer día de un importante festival hindú que precede al Festival de las Luces, Diwali, en octubre.
La última revisión del gobierno reduce los niveles de impuestos de consumo a una estructura de dos tasas de 5% y 18% en lugar de los cuatro niveles anteriores del 5%, 12%, 18% y 28%, según el Ministerio de Finanzas.
La mayoría de los bienes atraerán impuestos más bajos, aunque se propone una tasa especial del 40% en unos pocos artículos seleccionados, como automóviles de alta gama, tabaco y cigarrillos. Ningún impuesto se aplicaría a las compras de seguros de vida y salud.
La reducción de los impuestos es parte del plan más amplio del primer ministro indio Narendra Modi para aislar la economía de la conmoción de los aranceles estadounidenses, que se espera que alcance un estimado de exportaciones indias por valor de $ 48.2 mil millones.
“Las reformas amplias mejorarán la vida de nuestros ciudadanos y garantizarán la facilidad de hacer negocios para todos, especialmente pequeños comerciantes y negocios”, dijo Modi en una publicación en la plataforma social X.
El mes pasado, Trump impuso una tarifa adicional del 25% sobre los bienes indios en respuesta a su compra no cañada de petróleo ruso, lo que lleva los aranceles totales al 50% y se esfuerza por las dos democracias más grandes del mundo.
Las relaciones comerciales de la India-Estados Unidos se han expandido en los últimos años, pero siguen siendo vulnerables a las disputas sobre el acceso al mercado y las presiones políticas nacionales. Los funcionarios han advertido que las nuevas tareas podrían hacer envíos a los Estados Unidos comercialmente inviables, lo que desencadena la pérdida de empleos y el crecimiento económico más lento.
Para frenar el impacto, India también está trabajando en la expansión de sus exportaciones a otros mercados mundiales como Europa, América Latina, África y el sudeste asiático.
Las negociaciones comerciales con la Unión Europea han ganado urgencia renovada a medida que India trabaja para reducir su dependencia del mercado estadounidense. El gobierno también está discutiendo incentivos financieros que incluirían tasas de préstamos bancarios favorables para los exportadores.