La demencia afecta a millones de personas en el mundoy se estima que para 2050 alcanzará a 139 millones. Sin embargo, estudios recientes demuestran que su incidencia ha disminuido en un 25% en países de altos ingresos como Estados Unidos Y Europademostrando que la demencia no es un destino inevitable.

Cómo prevenir la demencia en cada etapa de la vida

La prevención de la demencia requiere acción en todas las etapas de la vida:

  • Etapa temprana (hasta los 20 años): La educación es clave. Aprender y entrenar el cerebro ayuda a crear una “reserva cognitiva” que protege frente a futuros daños.
  • Etapa media (40 a 65 años): Se acumulan riesgos importantes como pérdida de audición, hipertensión, obesidad, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, depresión, diabetes e inactividad física.
  • Etapa tardía (65 años en adelante): Factores como aislamiento social, pérdida de visión, contaminación del aire e inactividad física pueden acelerar el deterioro cognitivo.

“No todos los riesgos actúan de manera independiente” explica la doctora Magdalena Cáceres, referente del equipo cognitivo del Servicio de Neurología del Sanatorio Allende. Y amplía: “Por ejemplo, la combinación de obesidad y sueño insuficiente en la mediana edad aumenta el riesgo de demenciademostrando que cuidar múltiples aspectos de la salud es más efectivo que enfocarse en uno solo”.

¿Qué podemos hacer para cuidar nuestro cerebro?

La prevención del Alzheimer no depende solo de grandes descubrimientos científicos: empieza con pequeñas acciones cotidianas. Estudios internacionales muestran que intervenciones simples, como controlar la presión arterial, usar audífonos en caso de pérdida auditiva o dejar de fumar, podrían reducir la prevalencia de la demencia en un 8,5% y ahorrar millones en atención sanitaria.

“Además del esfuerzo individual, es fundamental abordar las desigualdades sociales que aumentan el riesgo en comunidades más vulnerables. Cuidar el cerebroentonces, es un desafío tanto personal como comunitario” comenta además la doctora Cáceres.

La ciencia ha demostrado que el entrenamiento cognitivo personalizado y las intervenciones adaptadas al estilo de vida son altamente efectivas para proteger la salud cerebral. Algunos pasos prácticos que podés incorporar desde hoy son:

  • Mantener un peso saludable.
  • Dormir lo suficiente.
  • Mantenerse físicamente activo.
  • Socializar y fortalecer vínculos.
  • Cuidar la salud cardiovascular.
  • Practicar mindfulness para reducir el estrés y mejorar la atención.

Cada pequeño cambio cuenta. Empezar hoy con hábitos saludables puede ser el primer paso hacia un futuro con menor riesgo de demencia.

En Sanatorio Allende acompañamos a nuestros pacientes con el compromiso de brindar atención integral, prevención y tratamiento especializado en salud neurológica. Cuidar tu cerebro es posible, y estamos para ayudarte a lograrlo.



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