El Barça tuvo que emplearse a fondo para doblegar a un combativo Tubos Aranda Villa de Arandapero acabó cerrando una victoria que consolida su posición al frente de la Liga ASOBAL.
COMPRAMOS
28
34
BAR
Alineaciones
| Guitart (0), Arias (2), Alberto (1), Iribar (3), Tamayo (1), David López (5) y Sladkowski (1) – set inicial – Teixeira (0), Huix (6), Megías (0), Pedro Martínez (0), Rogonovs (0), Barroso (0), Cardoso (4), Berbel (5) y Peña (0). |
| Hallgrímsson (0), Aleix (6), Mem (3), Fàbregas (5), N’Guessan (1), Frade (3) y Barrufet (0) – parcial inicial – Saric (0), Bazán (2), D. Cikusa (1), Janc (1), Grau (1), Makuc (5), Ortega (1), Elderaa (3) y P. Cikusa (2). |
El conjunto de Carlos Ortega se llevó un duelo aplazado de la tercera jornada por el Mundial de Clubes y lo hizo con oficio, firmando un triunfo que les coloca cinco puntos por encima del segundo clasificado, ya con el calendario igualado.
Inicio contundente, reacción local
El arranque azulgrana fue impecable: un parcial de 0-4 y Hallgrímsson apareciendo con paradas de mérito marcaron la primera tendencia. Pero el equipo burgalés reaccionó con personalidad, liderado por un inspirado Pau Guitart, uno de los porteros más fiables del campeonato. Sus intervenciones permitieron a los locales meterse en el partido hasta el 5-6.
El Barça tuvo que recurrir más al talento individual que a las soluciones de pizarra para recuperar el control. Así logró mantener una renta estable, entre tres y cuatro goles, hasta alcanzar el descanso con un 14-18 que daba cierto margen, aunque no tranquilidad.
Un partido de barro… y oficio azulgrana
La segunda mitad arrancó con idéntico guion: impulso local y necesidad de remar. De hecho, la ventaja culé llegó a comprimirse del +6 (15-21) a un ajustado 22-23. Ortega llamó a capítulo con un tiempo muerto clave, y a partir de ahí el equipo recuperó orden y contundencia en ambas áreas.
El cambio en la portería también resultó decisivo. Filip Saric mejoró las prestaciones de un Hallgrímsson más discreto tras el descanso y ayudó a sostener una defensa que permitió al Barça reconstruir una ventaja cómoda.
Con un reparto coral del protagonismo (solo Makuc (5), Fàbregas (5) y Aleix (6) superaron los cinco goles), el líder sacó adelante un desplazamiento exigente y cierra el año a domicilio con una victoria que sabe a madurez competitiva.






