No podía volver a pasar. El triste episodio no se podía repetir. Esa noche del 14 de abril de 2022 fue demasiado dolorosa. Uno de los capítulos más funestos de la historia reciente del FC Barcelona. Y el club blaugrana, transversalmente, desde su presidente hasta el último aficionado, no podía permitir que el Spotify Camp Nou fuera invadido nuevamente por la fiel marea del Eintracht Frankfurt. Y para ello se tomaron medidas que, de rebote, generaron problemas o incomodidades a la propia masa social culé como lo demuestra la asistencia de 37.439 espectadores, algo baja para tratarse del regreso de la Champions al Estadi.

Fuente