El miedo a descender es una realidad palpable en Gerona. Tras caer estrepitosamente en la Copa del Rey ante el Orenseequipo de Primera RFEFel Elche metió el dedo en la llaga con un contundente 3-0 que volvió a dejar a Paulo Gazzaniga en evidencia. El incendio en Montiliví es cada vez mayor y el mercado de fichajes de invierno se presenta clave para alejar al equipo de la zona peligrosa de la tabla.
Se avecina un mes de enero intenso en los despachos del Gerona. La dirección deportiva, encabezada por Quique Cárceltiene mucho trabajo: hay que cubrir posiciones que no se pudieron reforzar durante el verano y, al mismo tiempo, resolver los problemas surgidos en este primer tramo de la temporada.
El club es consciente de que Míchel necesita más piezas para sacar el máximo rendimiento a la plantilla y ya ha empezado a moverse en el mercado. En la portería, la salida de Livakovic obligará a fichar a un segundo portero. Será decisión del técnico madrileño determinar si el nuevo jugador competirá realmente con un Gazzaniga muy cuestionado.
En defensa, el elegido es mika Mármol. Según el periodista Matteo Moretto, el polivalente defensor, con experiencia en Primera División, representa una buena oportunidad de mercado. Capaz de jugar tanto de central como de lateral izquierdo, el catalán, que ya estuvo en la órbita del Girona anteriormente, termina contrato con la UD Las Palmas en junio. En el centro del campo, el Girona se interesó por Marcos Bernalpero es más que probable que tengan que buscar otro perfil para reforzar la medular en invierno.
Mika Mármol, en la previa ante el partido contra el Cádiz. / LA PROVINCIA / DLP
Por últimoel club también considera importante reforzar el ataque, especialmente tras la ausencia de Abel Ruíz en Copa. Según medios argentinos y andaluces, los nombres que suenan son Claudio Echeverri, objetivo veraniego que terminó cedido en el Bayer Leverkuseny el chimi Ávila. El primero busca oportunidades reales después de apenas jugar en Alemania.

Claudio Echeverri, futbolista del Bayer Leverkusen / Agencias
Sea como fuere, el Girona necesita nuevos estímulos. Parecía que remontaban el vuelo, pero la Copa puso a los de Míchel en su lugar. Tanto el madrileño como la afición saben que si el equipo no da un paso al frente pueden caer a la categoría de plata del fútbol español.






