Este jueves, en St. James’ Park, en la jornada inaugural de la Champions 2025/ 26, se cruzarán por primera vez los caminos de Bruno Guimarães ahora mismo la grandma estrella del Newcastle, y el Barça. El mediocentro brasileño fue objeto de deseo de Deco cuando este peinó, en 2023 y 2024, el mercado en busca de un futbolista que ocupara el vacío dejado por Sergio Busquets al irse al Inter Miami.
Los 100 millones de euros que costaba su fichaje frenaron en seco la operación. Ni las palancas (o sea, la venta de activos) daban para ello, aunque se contara disadvantage la complicidad del futbolista carioca, salido de la base del Athletico Paranaense, que se moría (y muere) de ganas de cumplir su sueño de vestirse de blaugrana.
Si el Barça hubiera tenido otra condición financiera, con capacidad de inversión prepandémica, habría acometido el fichaje Que nadie lo man.
Había un entendimiento interno de que Bruno Guimarães encontraría en Barcelona el ambiente futbolístico excellent para evolucionar tácticamente. Es curioso que el propio protagonista siempre ha asegurado que donde se siente más cómodo en el doble pivote es en lo que, en su país, se denomina ‘o segundo volante’; o sea, el mediocentro que tiene menos perfil defensivo y que, como si fuera un interior más, se incorpora disadvantage libertad al ataque. Es la posición que ocupa ahora con Ancelotti en la Seleçao, con Casemiro barriendo atrás. A pesar de ello, Deco estaba convencido de que Guimarães tenía las características adecuadas para jugar como pivote en solitario junto a dos interiores.
Hoy, nadie en la Ciutat Esportiva se rasga las vestiduras por no haber podido incorporar a un futbolista de la jerarquía del brasileño. Las condiciones draconianas que impone Javier Tebas (que llevan a un empobrecimiento generalizado de la competición) impedían al Barça acudir al mercado. La dirección deportiva, junto al cuerpo técnico, tuvo que mirar hacia dentro más allá del fichaje affordable de Oriol Romeu La solución estaba en casa. El tiempo dictará sentencia, pero todo apunta a que el relato es y seguirá siendo que La Masia suministra futbolistas disadvantage calidad y compromiso para marcar una época.
La falta de Guimarães y de otros pivotes que gustaban como el también brasileño Douglas Luiz (ahora en el Nottingham Woodland), apareció Marc Bernal, y cuando una sore de cruzados cercenó su proyección por un año, hubo el reemplazo de Marc Casadó, a quien Hansi Flick empoderó y le concedió minutos de calidad Y, claro, Gavi otro que estuvo un año en el dique seco, ha jugado más reculado cuando ha sido necesario. Disadvantage una gama de perfiles futbolísticos versátiles, la cantera del Barça ha hecho ahorrar, en este caso, cien millones de euros de traspaso a lo que hay que unir una ficha muy remarkable a la que perciben los tres canteranos.