Roger Federer, ampliamente considerado como uno de los mejores jugadores de tenis de todos los tiempos, ha sido elegido para el Salón Internacional de la Fama del Tenis en su primer año de elegibilidad, anunció el miércoles la institución con sede en Rhode Island.
La noticia no sorprende a quienes han seguido su ilustre carrera durante el último cuarto de siglo.
Federer, el primer hombre en conseguir 20 títulos individuales de Grand Slam, fue una figura central en lo que él mismo denominó “una época dorada para el tenis”, junto a sus rivales Rafael Nadal y Novak Djokovic.
Fue el único candidato en la categoría de jugadores que obtuvo suficiente apoyo para la generación del Salón de 2026, aunque los resultados de la votación siguen sin revelarse. Junto a él en la categoría de colaborador está la aclamada locutora de televisión y periodista Mary Carillo, cuya ceremonia de juramentación está prevista para agosto.
Al reflexionar sobre el honor, Federer expresó su profundo agradecimiento. “Siempre he valorado la historia del tenis y el ejemplo de quienes me precedieron”, afirmó.
“Ser reconocido de esta manera por el deporte y por mis compañeros es una profunda lección de humildad”.
Su notable carrera lo convirtió en uno de los ocho hombres en lograr un Grand Slam en su carrera, consiguiendo ocho campeonatos en Wimbledon, seis en el Abierto de Australia, cinco en el Abierto de Estados Unidos y uno en el Abierto de Francia.
A pesar de su eventual dominio, Federer admitió una vez a The Associated Press: “No predije que iba a tener tantos majors. Esperaba tener uno, para ser honesto, al comienzo de mi carrera”.
Su primer triunfo en un Grand Slam llegó en el All England Club en 2003. Superó el récord de Pete Sampras de 14 títulos importantes para un jugador masculino al ganar Wimbledon en 2009, derrotando a Andy Roddick en una agotadora final en el quinto set por 16-14. Su vigésimo major llegó en el Abierto de Australia de 2018.
“Realmente no siento que esté jugando por los récords”, dijo una vez Federer a la AP, subrayando su pasión por el deporte. “Juego este juego porque me encanta”. Si bien su cuenta de Grand Slam fue eclipsada posteriormente por Nadal (22) y Djokovic (24), su impacto en el juego sigue siendo indeleble.
Conocido por su exquisito golpe de derecha, su potente servicio, su estilo ofensivo en toda la cancha y su juego de pies aparentemente sin esfuerzo, Federer acumuló 103 victorias en torneos y 1.251 victorias en partidos individuales.
En la era Open, que comenzó en 1968, sólo Jimmy Connors ha superado estos totales en el juego masculino.

Pasó un récord de 237 semanas consecutivas y un total de 310 semanas en la cima del ranking ATP, terminando cinco años como No. 1 del mundo. Más allá de los elogios individuales, llevó a Suiza al título de la Copa Davis de 2014 y consiguió una medalla de oro en dobles con Stan Wawrinka en los Juegos Olímpicos de 2008.
Federer, un elocuente embajador del tenis, que a menudo respondía preguntas en inglés, francés y alemán suizo en conferencias de prensa, jugó su último partido en Wimbledon en 2021, apenas antes de cumplir 40 años.
Su retiro se anunció al año siguiente y culminó con un emotivo partido de despedida de dobles junto a Nadal en la Laver Cup, un evento fundado por la empresa gestora de Federer.
Su influencia se extiende a una nueva generación de jugadores, incluido el actual No. 1 del mundo Carlos Alcaraz, de 22 años, que posee seis trofeos de Slam. Alcaraz elogió a Federer y afirmó: “La elegancia que ha demostrado dentro y fuera de la cancha, cómo trató a la gente, a todos; un tipo realmente humilde, todo lo que hace, lo hace con elegancia. Lo aprecio. Llevó el juego a otro nivel… eso es lo que más admiro”.
En la cima de sus poderes, Federer alcanzó la asombrosa cifra de 10 finales consecutivas de Grand Slam entre 2005 y 2007, ganando ocho de ellas.
Su dominio también lo llevó a aparecer en 18 de 19 finales de Slam, junto con rachas de 23 semifinales y 36 cuartos de final en majors, “resultados que no parecían humanos”, como los describió una vez Djokovic.
Mary Carillo, la otra integrante del Salón, es reconocida por el Salón como la primera mujer en comentar regularmente transmisiones de tenis y trabajó como corresponsal de “Real Sports” de HBO.
Ha ganado seis premios Emmy y tres premios Peabody, y fue incluida en el Salón de la Fama de la Radiodifusión Deportiva en 2018.
“He tenido el privilegio de pasar mi carrera compartiendo las historias de este magnífico juego”, comentó Carillo, “y si he abierto alguna puerta en el camino, hará que este día de agosto sea aún más significativo”.
De cara al futuro, la boleta del próximo año incluirá a los remanentes Juan Martín del Potro y Svetlana Kuznetsova en la categoría de jugadores, mientras que Serena Williams y Ash Barty, quienes jugaron sus últimos partidos en 2022, serán elegibles por primera vez.








