El destino (o mejor dicho, los ‘tempos de las obras’) ha querido que el primer partido que acoja el flamante Spotify Camp Nou sea un histórico FC Barcelona – Athletic Club de Bilbao. Un encuentro que nunca ha faltado a su cita en LaLiga, pues azulgranas y rojiblancos (junto al Real Madrid) son los únicos tres equipos que nunca han bajado de categoría y está repleto de anécdotas y hasta ‘batallas’. Un partido que tendrá un morbo especial enfocado en un futbolista que podría estar jugando con el equipo local y que lo hará (si la pubalgia se lo permite) con los visitantes.
Por disposición sobre el césped, apenas se cruzarán en el campo, pues ambos juegan de lo mismo. De extremos, preferiblemente por la izquierda. Y es si uno está ahora en el Barça (Marcus Rashford) es porque el otro (Nico Williams) no quiso venir. Por segunda vez, y seguro que definitiva, rechazó a la entidad azulgrana.
Del ‘no’ de Nico al ‘sí’ de Rashford
El segundo ‘desaire’ de Nico al Barça fue más incomprensible que doloroso (la decepción resultó mayor en su primer ‘no’). Y es que a diferencia de la anterior tentativa, fue Nico Williams, a través de su agente, Félix Tainta, quien se acercó a la entidad azulgrana por voluntad del jugador. Pero cuando parecía todo hecho, el futbolista no se atrevió a dar el paso definitivo, muy presionado por los suyos, y a cambio, firmó una renovación suculenta y extensa, hasta 2035, con su actual club.
El Barça tuvo que moverse con rapidez, olvidar a Nico y buscar un candidato para su banda izquierda. Se habló mucho de Luis Díaz, pero al final, el que llegó, cedido por el Manchester United, fue Marcus Rashford. Con el aval de Hansi Flick, que nunca ha escondido su predilección por el inglés, un futbolista con más ‘tablas’ que el menor de los Williams y que está justificando, al menos con números, el porqué de su fichaje.
Y es que mientras Nico Williams está muy condicionado por la pubalgia que arrastra, aunque ya ha vuelto con el grupo, Marcus Rashford ha logrado explotar sus cualidades en la primera vez de su carrera deportiva que sale de la Premier League. Habrá quien critique sus ‘desconexiones’, sus, a veces, cuestionables tomas de decisiones, pero lo que es innegable es que el de Manchester suma 6 goles y 8 asistencias en los 16 partidos que ya ha disputado con el FC Barcelona.
14 a 4 en acciones de gol
Son, por tanto, 14 acciones de gol, prácticamente una por partido, que le han llevado a tener mucho protagonismo ofensivo en el conjunto azulgrana, principalmente por la izquierda, pero también en la zona del ‘9’ y por el carril derecho. Números que le han llevado a ser el mejor asistente de LaLiga (7 en 12 encuentros), un arte que ha prolongado en este parón con su selección, ya que le dio un pase de gol a Harry Kane en Albania.
Enfrente, un Nico Williams al que todavía se le espera esta temporada, que apenas suma 2 goles y 2 asistencias en 9 partidos y que, incluso, recibió algunos silbidos cuando fue sustituido en la Champions League ante el Qarabag, lo que provocó el disgusto de su presidente, Joan Uriarte.
Nico sabe que le espera un ambiente complicado en un Spotify Camp Nou que buscará que la fiesta sea completa. Porque del amor al odio hay solo un paso.
Lamine Yamal celebra con Nico Williams / REGAZO
Reencuentro con Lamine Yamal
Además del picante que pondrá el duelo entre Nico Williams y Marcus Rashfordel choque de este sábado también permitirá el reencuentro entre Lamine Yamal y Nico Williams, una amistad que se forjó sobre todo en la Eurocopa conquistada por la ‘Roja’ el año pasado y que debía servir de hilo conductor para traer al rojiblanco al Barça. No será porque no lo intentó el de Rocafonda en repetidas ocasiones…
Dos grandes futbolistas (aunque lo de Lamine es otro nivel), con momentos álgidos de carrera incluso coincidentes en el tiempo y que ahora comparten un problema físico, la pubalgia, que les ha impedido rendir al cien por cien. Lamine parece mucho más recuperado de las molestias que su amigo, así lo ha evidenciado en los últimos partidos, mientras Nico no ha andado nada fino.








