Sin tiempo para lamentos, Carlos Alcaraz mira ya al último gran reto del año después de ver como se escapó el título de maestro en Turín en otra gran final para el recuerdo ante Jannik pecador. El murciano no pudo completar el primero de los últimos dos grandes retos que tenía marcados en el calendario y centra ya toda su atención en la Copa Davisaunque con la gran incógnita de su estado físico.
El murciano acabó tocado la final por unas molestias en su muslo derecho y su participación en Bolonia es ahora mismo una seria duda. Más aún después de sus palabras en rueda de prensa, donde explicó que los problemas físicos le lastraron a la hora de llevar su juego al límiteaunque recalcó que en absoluto tuvo nada que ver con la derrota.
“Tengo algo en el muslo, pero espero que no me perjudique en Bolonia. Mañana viajaré y haré todo lo que esté en mi mano para poder jugar por mi país. Vamos a intentar recuperarnos lo antes posible”, señaló el murciano.
Carlitos y toda su gente viajan este lunes por carretera hasta Bolonia donde le espera ya todo el equipo al completo, con la esperanza de que su número uno pueda competir en busca de levantar una Ensaladera que se resiste ya hace tiempo.
¿AMBICIÓN O PRECAUCIÓN?
Alcaraz ha recalcado una y otra vez su ilusión por conquistar la Copa Davis y tras no poder estar en la eliminatoria previa ante Dinamarca después de ganar el Abierto de Estados Unidosansiaba la llegada de las finales en la que el equipo español es el gran favorito teniendo en cuenta la gran cantidad de bajas en los equipos rivales, en especial en italiaque defenderá el título sin Pecador en Musetti.
Es evidente que la motivación del murciano por conquistar la Ensaladera es total y absoluta, pero este nuevo inconveniente físico que surgió durante la final en Turín puede poner todavía más leña al fuego en el debate interno sobre su participación.
Alcaraz y Sinner / AP
La temporada ha sido exigente a más no poder y forzar demasiado la máquina podría condicionar las vacaciones y en consecuencia la preparación para la próxima temporada, donde en apenas dos meses aparece ya el gran objetivo de Alcaraz y todo su equipo, el Abierto de Australia.
El primero de los Grand Slam de la temporada sigue siendo la gran cuenta pendiente para el murciano, que tiene la oportunidad de ser el tenista más joven de la historia en conquistar los cuatro grandes territorios del mundo del tenis. De hecho, él mismo ha asegurado en entrevistas recientes que para el próximo año prefiere ganar en Australia por encima de todo, llegando incluso a asegurar que prefiere el abrir la australia por delante de conquistar dos de los otros Grandes Slams.
Cierto es que el siguiente deseo en su lista es la Copa Davisy no parece haber mejor año que este para intentar conseguirla y apuntarla en su palmarés. Será difícil verle renunciar, aunque el dilema es evidente que debe existir. A poco que pueda, Alcaraz tratará de forzar hasta el final para estar con el equipo español, aunque a buen seguro que su equipo no dejará poner en riesgo la preparación para el próximo año.
El tenis en 2025 baja el telón, pero a Alcaraz y los suyos todavía les queda un gran dilema por delante. Estar o no estar en la Copa Davis.







