El próximo domingo el Santiago Bernabéu dejará a un lado el balón redondo para recibir cascos, hombreras y un deporte que muchos en España solo han visto en películas. Delfines de Miami y Comandantes de Washington disputan el primer partido oficial de la NFL en nuestro país, una cita histórica que muchos vivirán sin conocer del todo qué está pasando en el campo. Esta es una guía rápida para disfrutarlo sin perderse.
¿Qué es realmente el fútbol americano?
El fútbol americano va de conquistar terreno. El ataque avanza con el balón por un campo marcado en yardas (algo menos que un metro) hasta llegar a la zona de anotación rival, la famosa “zona de anotación”. Cada equipo dispone de cuatro intentos, llamados “bajadas”, para avanzar al menos diez yardas.
Operarios de la NFL preparan las endzones /EFE
Si lo consigue, vuelve a tener cuatro intentos más; si no, normalmente entrega el balón al rival. A diferencia del rugby, aquí se permite un pase hacia delante por jugada y el juego se detiene tras casi cada acción, lo que convierte cada down en una pequeña jugada de estrategia.
Cómo se anotan los puntos
En lugar de goles, hay diferentes formas de puntuar. La principal es el aterrizajeequivalente al gol: el equipo que ataca debe llevar el balón hasta dentro de la end zone, ya sea corriendo o recibiendo un pase. Esa acción vale seis puntos. Después del touchdown, el equipo puede chutar a los postes para sumar un punto extra, como si fuera un penalti a balón parado, o intentar otra jugada corta para volver a entrar en la end zone y lograr dos puntos.

El objetivo es hacer llegar el balón a la zona de anotación rival / AP
Si el ataque no llega a la zona de anotación pero está lo bastante cerca, puede patear un gol de campoun tiro a palos de tres puntos. También existe el seguridadcuando la defensa placan al rival dentro de su propia end zone, que otorga dos puntos.
Ataque, defensa y las estrellas del domingo
En el campo siempre hay once jugadores, pero los equipos cambian de unidad según tengan el balón o defiendan. El ataque gira alrededor del jugador de ataqueel “cerebro” que recibe el balón, manda la jugada, pasa o corre. En Madrid veremos a Tua Tagovailoa liderando a los Dolphins y a Marco Mariota al frente de los Commanders.

Los quarterbacks son los encargados de hacer llegar el balón a la zona de anotación rival /EFE
Ambos llegan como titulares en una temporada decepcionante para sus equipos: marchan terceros de división con un balance de 3–7 y buscan en Madrid una alegría y un punto de inflexión. Enfrente estará la defensa rival, encargada de placar, presionar al quarterback y provocar errores, mientras que los llamados equipos especiales aparecen en los saques iniciales, despejes y tiros a palos.
Así se transformará el césped del Bernabéu
El Bernabéu también jugará su propio partido. El césped se adapta a las medidas de la NFL: 100 yardas de largo más dos end zones, con las líneas blancas marcando cada diez yardas y los números pintados sobre el campo.
Las porterías de fútbol dejan su sitio a los postes amarillos de anotación en cada fondo, y las bandas se “recortan” visualmente para hacer hueco a las banquillodonde se colocan banquillos, entrenadores, cámaras y todo el tráfico de personal típico de un partido NFL. El resultado será un estadio muy reconocible para el aficionado al fútbol, pero vestido como un escenario estadounidense.
Claves para seguir el partido
Para orientarse, basta con fijarse en dos cosas. La primera, las cadenas naranjas en la banda: marcan la distancia que el ataque debe recorrer para lograr un nuevo “primero abajo”, es decir, otros cuatro intentos. Si el árbitro lo concede, la grada lo verá en los marcadores y el equipo seguirá avanzando, como una posesión prolongada en fútbol que se va acercando al área. La segunda, el quarterback: hacia dónde mira, si cambia la jugada en la línea, si se deshace rápido del balón o aguanta buscando un pase profundo.
Con estas ideas básicas, cada carrera y cada pase de Dolphins y Commanders tendrá sentido. Y cuando el Bernabéu estalle con su primer touchdown, muchos descubrirán que el fútbol americano, entendido, se disfruta tanto como cualquier gran noche europea.








