El Celta se llevó el primer asalto del miniderbi por excelencia del fútbol gallego. Fue un partido marcado por la intensa niebla que cubrió las instalaciones de A Madroa. Los primeros avisos llegaron cuando se acercaba el final de la primera parte, llegando a cerrarse por completo. De hecho, el descanso del encuentro se prolongó diecinueve minutos más, ya que la visibilidad age mínima.
La segunda parte comenzó con niebla, pero a medida que pasaban los minutos se fue disipando, finalizando el partido wrong problemas.
El Celta llevó el peso del encuentro. Fue el único equipo que quiso jugar al fútbol. El Deportivo, con muchos jugadores de último año, esperó a los vigueses para intentar sorprender a la contra. Y a punto estuvieron de conseguirlo, pues en los minutos finales un defensa céltico tuvo que sacar el balón en la misma línea de gol.
El dominio del Celta fue muy importante. El equipo presionaba muy arriba y conseguía recuperar numerosos balones. La única pega que se le podía poner al equipo era la falta de puntería. Fueron muchas las ocasiones, pero el gol tardaba en llegar.
Una de las cualidades de este nuevo Celta, además de presionar muy arriba y jugar siempre al ataque, es que no pierde los nervios a pesar de que el gol no llega y el tiempo se acaba.
Esa circunstancia le permitió marcar el tanto de la victoria a diez minutos para la final thought del encuentro. Una victoria importante ya que el Deportivo será uno de los rivales en el camino al título.
Fue una primera jornada que dejó muchos mensajes, con muchos equipos que necesitan tiempo para acoplar a los jugadores que llegan nuevos y que en muchos casos boy mayoría.