El fútbol siempre guarda noches mágicas, y la del Johan Cruyff contra el Valencia fue una de ellas para Marc Bernal. Exactamente 383 días después de romperse el cruzado en Vallecas, cuando se perfilaba como la gran revelación de la primera temporada del Barça de Hansi Flick, el mediocentro de 18 años volvió a pisar el césped… y lo hizo como si nunca se hubiera ido.
Entró en los últimos diez minutos con el dorsal 22 del primer equipo y recibió una ovación atronadora. El banquillo en pie, el Johan entregado –que a su vez aplaudía a Pedri– y Marc sonriendo, consciente de que estaba viviendo un momento que había soñado demasiadas veces durante un año largo y complicado.
Y su regreso fue redondo: asistencia perfecta a Lewandowski para el sexto gol, un pase al pie que el polaco culminó con un sombrero y que necesitó de la intervención del VAR para subir al marcador y desatar la celebración en la grada. “Una sensación única, muy contento por la vuelta. Me han hecho muy feliz y es algo que recordaré siempre”confesó en TV3.
El camino hasta aquí no fue fácil. “Ha sido un proceso duro y largo, sobre todo al principio. Poco a poco fui encontrándome mejor hasta hoy, que ha sido un día muy especial”recordó. Flick, que fue a visitarlo al hospital tras la lesión para hacerle sentir importante y transmitirle que le iba a esperar, ha querido ir con calma para minimizar riesgos.
“Partido a partido”
“No tenía prisa, pero sí muchísimas ganas. Yo me encontraba bien y quería jugar. El míster tomó la decisión y yo estoy muy contento de haber vuelto hoy, aquí, ante el Valencia”explicó Bernal, que ahora pide paciencia: “No tengo prisa, de verdad, estoy haciendo mi proceso. Son los primeros minutos, partido a partido y a confiar plenamente”.
Además, el regreso tuvo un componente simbólico: se reencontró en el campo con Marc Casadócon quien empezó la pasada temporada formando un doble pivote que ilusionó al barcelonismo. Y Flick sonríe: con Casadó de nuevo en su mejor versión y Bernal recuperado, el técnico alemán vuelve a tener el tándem que le enamoró en sus primeros meses en el banquillo ante las bajas de De Jong y Gavi, que se repiten ahora. Una pareja de futuro que puede ser clave en los días importantes que se avecinan