El entrenador de Nueva Zelanda, Scott Robertson, ha indicado que su equipo aceptará cualquier desafío que Inglaterra pueda plantear al tradicional haka antes del tan esperado choque en el Allianz Stadium de este sábado.
El encuentro reaviva recuerdos de encuentros pasados en los que Inglaterra se enfrentó a la famosa danza de guerra maorí.
Hace doce meses, Inglaterra avanzó hasta la línea media en Twickenham, mientras que en 2019 formó una V antes de su dominante victoria en las semifinales de la Copa del Mundo.
La preparación del otoño pasado fue particularmente intensa cuando el entonces pilar Joe Marler, ahora retirado, calificó polémicamente el haka de “ridículo” y afirmó que “necesita ser eliminado”, lo que provocó una importante reacción en Nueva Zelanda.
A pesar de que esta vez el período previo fue menos polémico, Robertson comprende el espectáculo que crean tales respuestas.
“El haka supone un desafío y si alguien hace algo diferente, respetuosamente, bienvenido sea”, afirmó el entrenador de los All Blacks.
“Siempre hay reglas de enfrentamiento al respecto, pero ellos saben lo que vamos a hacer. Si no has planeado o cubierto lo que van a hacer, puede ser inesperado, y eso es parte de ello”.
Más allá del ritual previo al partido, un aspecto fundamental del partido del sábado será el impacto de los banquillos.
Nueva Zelanda cuenta con refuerzos importantes, incluidos Samisoni Taukei’aho, Wallace Sititi, Anton Lienert-Brown y Damian McKenzie.
Inglaterra, mientras tanto, ha optado por un poderoso “escuadrón bomba” formado por cinco delanteros de los Leones británicos e irlandeses, una estrategia que ha resultado decisiva en sus victorias sobre Australia y Fiji este otoño.
Robertson destacó la importancia de estas sustituciones tácticas: “La finalización de los partidos de prueba es fundamental y quienquiera que contrates debe causar un impacto”.
Y añadió: “Tenemos buena cohesión después de un par de pruebas. Muchas de las combinaciones han jugado juntas y tenemos un banco bueno y poderoso para llevarnos a casa”.
Los All Blacks estarán dirigidos por Scott Barrett, quien se ha recuperado notablemente de una herida de 12 puntos sufrida contra Irlanda a principios de su gira de fin de año.
“Es notable una vez que viste el corte de Scott, tiene buenos poderes curativos. Tuvimos que retrasarlo un poco en el entrenamiento. Está listo para jugar”, concluyó Robertson.








