Eder Sarabia Armesto va tachando hitos en su trayectoria como entrenador del Elche. Al ascenso a Primera División va añadiendo una serie de récords que solo el tiempo descifrará el lugar en el que el técnico vasco queda en la centenaria historia de la entidad franjiverde. El último de ellos lo alcanzó el pasado viernes, en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán: 50 partidos oficiales al frente de la nave ilicitana.
La celebración no pudo ser completa, al escaparse la victoria a cinco minutos del final del encuentro, con el 2-2 que fabricaron entre Peque, Alexis Sánchez, un descolgado Pedrosa y un errático Héctor Fort. Sin embargo, la sensación general que transmite el equipo sigue siendo positiva. No ha perdido en las cuatro primeras jornadas, algo de lo que ya pocos clubes pueden presumir en Primera División, y la sensación de progresión es más que evidente.
Tanto es así que incluso el empate de Sevilla, lugar donde el Elche nunca ha ganado en liga, dejó un cierto sabor agridulce, al verse con el triunfo en la mano, en una nueva reacción tras empezar por detrás en el marcador y lo bien plantado que parecía el equipo sobre el césped para afrontar el tramo final del encuentro. Los errores se pagaron y se escaparon dos puntos. Sin embargo, las sensaciones, en frío, vuelven a resultar más que positivas.
Duro inicio con nota
Sarabia tiene al franjiverdismo en una especie de nube, no solo por el ascenso de la temporada pasada ni por la implantación de un estilo propio, de la mano con la idea de la propiedad del club. También por estas primeras fechas en la élite, que se afrontaban con dudas al descubrir la dureza del calendario.
El Elche debía inicia el campeonato con tres huesos duros de roer como rivales (Betis, Atlético y Sevilla) y no ha perdido con ninguno de ellos. Además, en el duelo teóricamente directo por la permanencia con el Levante salió muy bien parado, con victoria contundente en lo colectivo y un pequeño triunfo personal para Sarabia en el siempre interesante duelo de estilos con Julián Calero.
Desde agosto de 2024, cuando debutó en partido oficial, de liga, contra el Huesca (con derrota), Sarabia ya ha alcanzado las bodas de oro como franjiverde, con 50 partidos oficiales dirigidos. El balance es de 26 victorias, 14 empates y 10 derrotas, con 73 goles a favor y 42 en contra. El vasco ha liderado a los ilicitanos en 42 encuentros de Segunda, cuatro de Primera y otros cuatro de Copa del Rey.
Otros ilustres
Eder Sarabia se maneja, de momento, por encima del 50% de triunfos (un 52%), algo que previsiblemente bajará en Primera División. No hay más que comparar al actual preparador franjiverde con el resto de históricos propietarios del banquillo del Martínez Valero o Altabix: del top 40 (con más de 25 partidos) únicamente César Rodríguez y Sarabia están por encima de la mitad en el baremo victorias/partidos totales.
El hijo de Manu y Begoña seguirá, salvo sorpresa, rellenando hojas de hitos en su historia particular y la del Elche. Esta misma campaña podría ingresar al top 10 de entrenadores con más partidos en el club ilicitano. De momento ha igualado a Evaristo Carriótiene a siete encuentros a su predecesor, Sebastián Beccacecey si concluye la temporada alcanzaría, como mínimo, la cifra de 85, quedando a rebufo de centenarios como el propio César, lote, Julián Rubio, Bordado u Otto Bombel. En el podio, asentados, se mantienen Felipe Mesones, Roque Olsen Y Fran Escribá.
Hay ideas que cuando calan consiguen dejar huella en los lugares a los que vas. En ello está un Sarabia que en Elche afrontaba su segunda experiencia como primer entrenador de un equipo profesional. Hace tiempo que Eder dejó de ser aquel excéntrico ayudante de Quique Setién que se llevaba mejor o peor con leyendas como Messisegún la versión leída o escuchada. Ya cumple bodas de oro aparentemente asentado en Primera. Lo hace en una nube de la que posiblemente habrá que bajar a lo largo de la temporada. Mientras tanto toca disfrutar del estilo, de los resultados y de los hitos.