La voz de Jordi Basté despierta cada mañana a centenares de miles de catalanes. Líder de audiencia al frente de su programa ‘El món a Rac1’, el periodista acaba de embarcarse en una aventura más íntima, la de novelar la vida del doctor Ramon Cugat, un médico de referencia para centenares de deportistas (y para el propio Basté, que ha pasado por sus manos). El resultado es ‘El noi amb una maleta i un somni’ (‘El chico con una maleta y un sueño’), editado por Rosa dels Vents. El prólogo lo firma Pep Guardiola y el epílogo, el periodista Ramon Besa.
¿Cómo nace la idea del libro?
Pues un día, visitando al doctor Cugat, porque me ha tratado varias veces; pensé, ‘este hombre tiene una historia’. Lo sabía por lo que había hablado durante muchísimos años con él y esa historia la tenía más o menos en la cabeza. Y la familia me dijo, ¿por qué no te lanzas a escribir la historia? Les dije que adelante, pero que iría a mi ritmo, porque cada día tengo seis horas de programa. ‘Sí, sí, no te preocupes’, me dijeron. Me puse a escribir y me salió una cosa muy biográfica, muy en plan ‘Ramón Cugat nació tal día en tal pueblo’, y y dije ¿y por qué no lo novelo un poco? Y así salió la historia. Y todo ha sido una sorpresa para él, porque casi todo lo gestioné a través de su hija Débora y de su mujer, Montse.
O sea que es casi, casi, un libro sorpresa para él.
Él sabía que se estaba cociendo algo, pero no sabía qué iba a salir. Es más, yo creo que no lo ha leído todavía.
Si el doctor Cugat hubiera sido parte activa en la construcción del libro, ¿estaríamos ante un libro muy diferente?
Hemos hablado mucho, y he estado en algún quirófano con él, viendo cómo se mueve, cómo habla, y él sabía que de ahí saldría algo, pero no sabía exactamente qué saldría. Estoy convencido de que él no pensaba en una biografía novelada. Quizá él pensaba en un libro más tipo biografía al uso.
Es un libro de autor, hecho desde el cariño.
Sí, totalmente. Yo lo he vivido con amigos, con gente del mundo del fútbol, del deporte y no solo del deporte: Ramon es una persona que no tiene horas y que no tiene un ‘no’ para nadie. Lo suyo es un desmadre. Es alucinante cómo se ha desvivido por la salud de la gente. El día de Navidad, domingos por la noche, cuando haga falta. Puede ser que haya mucha gente que diga, ‘este tío está exagerando’, pero mira, te voy a explicar una cosa, una historia que es tal cual como te la voy a contar: hace unos cuantos años, un amigo le regaló a su sobrina un ‘segway’, aquellos patinetes que había antes, y para probarlo, se subió… y claro, golpetazo tremendo y hombro dislocado. Llamó al doctor Cugat y una hora después estaba atendiéndolo en la Quirón, en pleno día de Navidad.
Montse, la esposa de Cugat, es científica. Y también merece un hueco en esta historia.
Un hueco importantísimo. He hablado mucho de ella: ellos tienen una relación en la que su trabajo lo ha sido todo, pero para entender quién es Ramon Cugat hay que saber quién es Montse Garcia Balletbó, una gran científica, además.
Este trato especial al paciente, es lo que hace único al doctor Cugat, ¿verdad?
Sí. Y como en este país solo nos acordamos de la gente cuando se muere, yo en aquel momento pensé en que se merecía que alguien escribiera su historia. Quería poner en valor la figura de este hombre por lo que ha significado para el deporte y para mucha gente.
El doctor Cugat no se va a jubilar nunca.
¡No! ¡Qué va, qué va! Aún opera, y tiene una energía increíble.
Como en este país solo nos acordamos de la gente cuando se muere, yo pensé en que Cugat se merecía que alguien escribiera su historia
La suya es una medicina intuitiva, pero sin aparcar la tecnología.
Es alucinante: él te ve caminar y te dice, tienes esto o lo otro. Es un médico sensacional. Introdujo la artroscopia en España, luego también fue de los primeros en trabajar con factores de crecimiento. Y se subirá al carro de la IA sin dudarlo. Cuando yo hacía mis primeros programas en el Canal 33, que es cuando lo conocí, vi cómo hacía una artroscopia. Se la hacía a un hijo de Mussons, directivo del Barça. Era increíble cómo a través de un agujero tan pequeño se introducía una cámara y operaba. Recuerdo que mi cámara se desmayó del susto.
Jordi Basté durante la entrevista con SPORT / Sandra Dihor
El prólogo es de Pep Guardiola. Y el epílogo, de Ramon Besa.
Pep no dudó ni veinticinco décimas de segundo. Le preguntamos a Pep, ‘mira, que nos gustaría que nos escribieras el prólogo’, y nos contestó: ‘¿para cuándo lo necesitáis? Para Guardiola, Cugat es un mentor, alguien muy importante en su vida. Si Guardiola tardó veinticinco décimas de segundo, Ramon Besa aún menos.
Cugat tiene algo de psicólogo.
Tiene un carácter especial, y tiene una parte de psicólogo. Cuando alguien de su equipo le dice que tal o cual jugador, por ejemplo Afellay en su día, está muy tocado, Cugat se lo lleva a comer a su casa y les explica todo lo que le tiene que explicar. Lo cuento en el libro: cuando Guardiola era jugador, no sabía qué tenía. Cugat se lo llevó a casa y le dijo, ‘¿hablas inglés? pues lee esto’. Y le dio un artículo en el que explicaba tal cual lo que tenía Guardiola. Y Pep lo vio claro.
Siguen trabajando juntos.
Por eso, para el City, la consulta de Cugat es como una segunda casa. Cada vez que Haaland o Rodri tienen un problema, consultan con Cugat.
Guardiola no dudó ni veinticinco décimas de segundo cuando le propusimos escribir el prólogo
En el libro destacas sus orígenes, en las Terres de l’Ebre. Y el propio Cugat se declara pagès, un hombre de campo.
Lo es, y lo dice con orgullo. El hecho de que niño estuviera allí, con el arroz, trabajando el campo, le ha ayudado a ser quien es. Piensa que es un hombre que se casó con la primera novia que tuvo (al padre de ella no le hacía demasiada gracia al principio) y eso ha ayudado a construir una familia tan volcada en el trabajo. No fue fácil para sus hijos, eso sí.
Se nota que has disfrutado escribiendo el libro.
Sí, porque Cugat es una persona importante en mi vida. El día de mi boda, por ejemplo, recuerdo cómo un jugador de baloncesto, Montero, y un torero, Espartaco, se pusieron a llorar explicando cómo Cugat les había tratado, les había salvado las rodillas. Ramon Cugat es una persona entrañable, con un único problema: habla mucho (sonríe).
Más allá del doctor Cugat: hace poco, emitiste tu programa desde el Camp Nou. ¿Qué tal el regreso?
Como culé, vi un estadio limpio y reformado. Y con la misma estructura. Pensé, ‘pero es el mismo estadio que se construyó en 1957, no?’ La estructura está igual. Cambian los colores y los logotipos, pero la sensación fue de volver a casa.
Los ‘boomers’ del Barça somos más ‘boomers’ que los de otros equipos
Tener un estadio recién estrenado puede influir en las elecciones que se avecinan, ¿no?
Bueno, si Laporta presenta un estadio nuevo… y si además el equipo progresa adecuadamente. ¿Quién va a poder presentarse y plantar cara a Laporta? Tendría que haber una coalición potente. Víctor Font es la cara más obvia, pero también hay otros. Imagino que Laporta convocará elecciones cuando toque, a principios del año que viene. Pero ten en cuenta que es muy difícil salir de la presidencia si estás dentro. Y tengo la sensación de que con el nuevo estadio y con el equipo cómo está, difícilmente Laporta perdería unas elecciones.

Basté, con ‘El niño de la maleta y el sueño’ / Sandra Hurón
¿Cómo ves al equipo?
Lo veo bien, siempre mirando de reojo al Madrid. Con medio equipo lesionado, y a solo tres puntos del Madrid, no estamos mal. Y ahora podemos recuperar a Raphinha, Joan Garcia, quizás a Pedri.
¿Y Lamine Yamal? ¿Eres optimista con su futuro, o más bien pesimista?
Piensa que soy pesimista culé, de la vieja escuela, porque el mundo me ha hecho así, como diría la canción. Con la gente tan joven como Lamine te das cuenta de que estás en otra onda, la definición de ‘boomer’ coge mucho más sentido. Los ‘boomers’ del Barça somos más ‘boomers’ que los del resto de equipos. Es difícil que una persona mayor entienda a un chaval joven de ahora. Yo nunca hubiese hecho una fiesta como la suya. Ellos están el vestuario con una música que a mí me cuesta mucho interpretar, pero ellos lo tienen así interiorizado. Todo ha cambiado mucho. Los jóvenes, simplemente, son de otra manera, así que dejémosle en paz un poco.
Yo creo que Messi quiere volver a Barcelona. Adora Barcelona y adora el Barça. Aunque Miami sea Miami, esta ciudad es irrepetible.
¿Qué te parece la declaración de intenciones de Messi en SPORT? Asegura que quiere volver al Barça.
Vi sus fotos en el estadio. Y de repente recordé que ya han pasado cinco años, ¡me suena al paleolítico! Todo va muy rápido. Cuando lo vi pisando el césped pensé, ‘ha vuelto el hijo pródigo’. Ahora habría que preguntarse qué quiere hacer Messi, cuál es su plan de vida. Yo creo que quiere volver a Barcelona. Adora Barcelona y adora el Barça. Aunque Miami sea Miami, esta ciudad es irrepetible.
¿Se reconciliará con Laporta?
No lo sé. Tendrían que hablar. Pero en esta vida todo es reconducible. También me gustaría saber hasta qué punto afectaría si Messi se decanta por un candidato o por otro. En su momento pensábamos que con Guardiola, la candidatura de Bassat era imbatible, y luego ganó Laporta. Creo que Laporta y Messi están condenados a entenderse.








