Sumar está convencida de que el revés parlamentario con el proyecto de ley de la reducción de jornada servirá, pese al golpe que supone, puede servir revulsivo para la izquierda y alimentar una movilización social que empuje en el futuro su aprobación y, a la par, favorezca el rearme de las fuerzas progresistas.
Tras prosperar las enmiendas a la totalidad de PP, Vox y Junts el pasado miércoles en el Congreso, el socio minoritario considera que la presión ciudadana logrará mover a Junts a cambiar de criterio y aceptar la medida, cuando se retome en el Congreso.
Desde la cúpula de Sumar y dirigentes de los partidos aliados se han afanado en cerrar filas con Díaz. Así, defienden que cuenta con el respaldo social de abanderar una de las medidas estrellas de la legislatura y aluden a que ese rechazo se convierte en una victoria políticadado que disponen del apoyo de la calle frente a la derecha, que ha quedado retratada en su negativa a impedir un avance social.
Así, fuentes de la coalición del socio minoritario argumentan que el Gobierno ya es un logro mover el debate público a la parcela social, algo que sus bases necesitan y donde la izquierda tiene más que ganar, dado que la reducción de jornada es un debate que incomoda al PP y le hace estar a la defensiva.
De esta forma, diferentes dirigentes del espacio han dirigido el centro de sus críticas a los ‘populares’a los que dibujan como una formación antisocial que hace seguidismo de la estrategia de Vox.
La propia Díaz manifestó durante estos días que la postura del PP era un anticipo de lo que podría padecer la clase trabajadora si llegara a gobernar, en su alianza con Vox y otras formaciones de derechas.
Ser duros con Junts
También respaldan el tono duro empleado con Junts durante su primera intervención en el proyecto de ley, aunque luego dejó la mano tendida a la negociación cuando vuelva a traer al Congreso la reducción de jornada, algo que Sumar ha prometido que pasará.
Y es que diversos dirigentes del socio minoritario del Gobierno critican que Junts se ha movido por tacticismo y que ha primado las consideraciones políticas en vez de las técnicas, dado que en los contactos se les ha ofrecidosegún varias fuentes, medidas de compensación y ayuda a las pymes, que era la preocupación que los postconvergentes alegaban para votar en contra de la reducción de jornada.
Sin embargo, otras voces dentro de la confluencia desgranan que el rechazo de Junts era algo que venían venir, dado que no deja de ser una formación de derecha que tiene urgencias por marcar perfil.
Eso sí, descartan que la posición de Junts suponga la pérdida de mayoría parlamentaria, restan relevancia a esta derrota en una legislatura donde consiguen aprobar medidas como los permisos por cuidados pese a los episodios de inestabilidad, y enfatizan que no hay una alternativa a este Ejecutivo.
Así, desde Sumar y sus partidos aliados defienden el tono duro empleado por Díaz ante Junts, a los que aconsejan acceder a la retomar la negociación para sacar adelante la presión social si quiere evitar que la presión social se vuelva contra ellos. De hecho, apuntan que el partido que lidera Carles Puigdemont aproveche para rectificar, pues no es de recibo que impida una medida cuando se les ha planteado actuaciones de apoyo a las pymes.
Aparte, en Sumar y varios de sus aliados coinciden en respaldar a Díaz, cuya buena gestión en Trabajo está probada y no se limita solo a la jornada laboral de 37,5 horas, dado que cuenta con una hoja de servicios plagada de logros como la subida del salario mínimo o la reforma laboral.
Este sábado la portavoz del Congreso, Verónica Martínez Barberoha defendido que esta derrota reforzaba la figura de la ministra de Trabajo, que para ella es el referente de Sumar.
Otras voces en sus aliados también creen que ha obrado correctamente al propiciar ese debate y que su perfil puede elevarse con los temas sociales tras haber acumulado meses de desgaste políticopero llaman a no mezclar esa valoración con la cuestión de si Díaz será candidata, algo que la propia vicepresidenta no ha aclarado si optará a ello.
Definir la estrategia
Sumar aún no ha concretado qué formula concreta escogerá para retomar el proyecto de ley de reducción de jornada y los plazos que maneja, si bien al día siguiente de que prosperan las enmiendas a la totalidad reaccionó con uno de las patas centrales de la medida, el registro horario.
Así, el departamento que dirige Yolanda Díaz sacó el jueves a consulta pública el decreto para desarrollar el nuevo registro de jornada y el derecho a la desconexión de los trabajadores.
Por su parte, Podemos ha expresado por su parte que está a favor de la reducción de jornada aunque considera insuficiente el planteamiento del Ministerio de Trabajopero también ha advertido de que estará muy vigilante a que no se introduzcan concesiones a Junts que rebajen más la medida.