Si observa a un compañero de trabajo en actitud eufórica mientras observa su móvil, es posible que Acabo de llenar Lamine OA Mbappé. Si está tomando algo con un amigo y le ve de repente con cara de enfado, quizá haya sufrido un ‘clausulazo’ que le haya dejado sin Oblak o Nico Williams. Y si descubre a su primo de Valencia ansioso por saber si ha habido goles o expulsiones en un Oviedo-Alavés que a priori ni le va ni le viene, no tenga ninguna duda: está jugando al ‘fantasía‘.
Laliga Fantasy, Biwenger, Comunio, Mister Fantasy, Futmondo … La industria de los ‘fantasy’ de fútbol está experimentando un crecimiento exponencial en los últimos años. De ser un entretenimiento muy de nicho, para los más futboleros, a convertirse en una actividad social y de ocio transversal. “Desde 2019 crecemos a ritmo de doble dígito anual, entre un 10% y un 12%”expone Manuel Lanchazo, director general de Biwenger, la aplicación nacida en Murcia y asociada al diario ‘As’, una de las líderes del mercado.
Desde 2019 crecemos a ritmo de doble dígito anual, entre un 10% y un 12%
Más de 20 millones de descargas
Este tipo de aplicaciones acumulan más de 20 millones de descargas históricas (15 son de LaLiga Fantasy, según los datos de la organización que preside Javier Tebas) en las tiendas de aplicaciones de Android y Appleaunque los usuarios activos no alcancen esas cifras. No hay datos objetivos ni comparables del fenómeno, porque cada empresa realiza mediciones diferentes y algunos de sus datos son confidenciales, pero las estimaciones realizadas por este periódico, a partir de la información facilitada por las diferentes fuentes consultadas, son que más de ocho millones de personas en España juegan activamente a este tipo de aplicaciones. Es decir, al menos uno de cada seis españoles.
Pero la particularidad de estos juegos es que desbordan por mucho la propia ‘app’ en la que se desarrollan. No es solo un juego, es un fenómeno social. Al ‘fantasy’ se juega también en conversaciones en grupos de Whatsapp con vaciles constantes, en cenas en las que los perdedores pagan la cuenta de los ganadoresen hojas de Excel compartidas en los que se va apuntando el ganador de cada jornada…
Un grupo de jóvenes consultan su teléfono móvil. / JUAN CARLOS HIDALGO / EFE
El funcionamiento de los ‘fantasy’
El mecanismo de estos juegos, con diferencias puntuales entre ellos, es sencillo. Un grupo de usuarios (amigos, compañeros de trabajo, familiares…) forma una liga en la que compiten entre ellos. Cada uno tiene una plantilla de jugadores de LaLiga, a partir de un presupuesto limitado, que va variando en forma de fichajes entre los usuarios o de futbolistas que el sistema va poniendo diariamente en el mercado. En cada jornada liguera, los futbolistas de los equipos reciben una serie de puntos en función de su rendimientoque pueden ser asignados por una persona (un cronista deportivo) o un algoritmo que evalúa sus acciones positivas o negativas. El usuario que más puntos consigue gana esa jornada y, en última instancia, se proclama campeón de su liga.
A partir de ahí, la imaginación de cada cuál amplía los límites del propio juego. “Acordamos que, al final de la primera vuelta, todos los participantes de la liga le tenían que comprar a quien fuera líder una camiseta del jugador que más puntos le hubiese reportado”, explica Marcos, que ahora tiene en su armario una camiseta de Florian Lejeune, central del Rayo Vallecano.

Florian Lejeune, del Rayo, en un partido contra el Atlético. / Sergio Pérez / EFE
El factor económico, en muchas ocasiones, tiene que ver con la creación de un aliciente en el propio grupo para evitar las fugas de miembros durante la temporada. “Hace años jugábamos sin dinero y el que empezaba mal la temporada, enseguida dejaba de jugar. Ahora seguimos todos hasta el final, pusimos premios para el ganador de cada jornada, así siempre tienes algo que ganar”, explica Luis sobre la liga con sus amigos, con 10 años ya de antigüedad.
La historia de los ‘fantasy’
La prehistoria de estos juegos se sitúa en 1994, cuando el diario ‘Marca’ creó la Liga Fantásticauna idea que Alejandro Sopeña, entonces redactor jefe del diario deportivo y hoy director de Nuevos Proyectos de Prensa Ibérica, exportó de Reino Unido. Los lectores del periódico enviaban por correo postal los once jugadores que quisieran a partir de un presupuesto fijo y de una valoración de cada uno de ellos elaborada por expertos y todos competían contra todos. Ya en la primera temporada participaron un millón y medio de personas, según ‘Marca’.
La versión 2.0 llegó a España en 2007, con la popularización de Comunioentonces una página web que había hecho camino en Alemania desde el año 2000. “A partir del año 2009, gracias al boca a boca y foros de internet, fue creciendo más y más hasta llegar a ser una de las 100 páginas más visitadas de España entre 2010 y 2013”, explica Jesús Gallo, ‘country manager’ de Comunio España.
A partir del año 2009, gracias al boca a boca y foros de internet, fue creciendo más y más hasta llegar a ser una de las 100 páginas más visitadas de España entre 2010 y 2013
A partir de entonces, y con la progresiva popularización de las aplicaciones móviles, surge cada vez mayor competencia en el mercado y lo que era un entretenimiento para los muy ‘frikis’ del fútbol se expande. “El sector no ha dejado de crecer en los últimos años y lo va a seguir haciendo”prevé Lanchazo, de Biwenger.
El perfil del jugador: hombre de entre 20 y 45 años
El perfil de edad de los jugadores depende, curiosamente, de cada una de las aplicaciones. En LaLiga Fantasy el 60% de los usuarios tiene entre 20 y 34 años; en Biwenger hablan de una mayoría de entre 25 y 45; y en Comunio elevan la franja más habitual hasta los 30-45. En todo caso, la inmensa mayoría son hombres: desde Biwenger explican que el 98% de los usuarios de su ‘app’ lo son.
En 2019, la cifra de negocio del ‘fantasy’ del ‘As’ se situó en 466.000 euros, con un beneficio neto de 276.000. En 2023, en sus últimas cuentas anuales disponibles en el Registro Mercantil, la facturación se había elevado hasta los 680.000 y las ganancias hasta los 306.000 euros. En esos cuatro años, la mercantil propietaria de la ‘app’ pasó de un patrimonio neto de 309.000 euros a uno de 1,78 millones. “Hemos pasado de tener tres empleados en 2019 a tener 10 personas en plantilla en la actualidad”, expone su director general.
Hemos pasado de tener tres empleados en 2019 a tener 10 personas en plantilla en la actualidad
El pago por jugar, también al alza
Este tipo de juegos suelen tener también funcionalidades ‘premium’, de pago. “Durante años ha representado un porcentaje muy residual de los ingresos, pero están ganando importancia y crecen a un ritmo anual de doble dígito. El usuario de ‘apps’ ya ha empezado a normalizar el hecho de pagar por este tipo de servicios”, comenta el responsable de Biwenger.
Por otro lado, genera industria alrededor: portales web y creadores de contenido en redes sociales dedicados a analizar los mejores fichajes o las apuestas de cada jornada, diarios digitales que incrementan sus visitas gracias a la búsqueda de información útil de los usuarios… Y, claro está, sirve de puerta de entrada a la industria tradicional del fútbol. “A LaLiga le interesamos todos los ‘fantasy’, no solo el suyo, porque propiciamos que más gente esté interesada en pagar por ver los partidos por TVen que se compren camisetas de jugadores o en que se vendan más entradas”, expone Lanchazo.
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