Lamine Yamal volvió a ser el jugador más destacado del Barça en el empate a tres en Brujas. El extremo asumió el protagonismo y lideró al equipo en un partido discreto en lo colectivo. Desde el inicio se le vio con decisión y personalidad, aunque el resultado final dejó la sensación de que su esfuerzo no fue suficiente para superar a un rival asequible.
Más allá de su buen rendimiento, el futbolista sigue arrastrando molestias derivadas de la pubalgia que le impide rendir al máximo desde hace semanas. Antes del encuentro se le vio realizando ejercicios específicos para aliviar la zona del pubis, y según ha podido saber SPORT, el club ha decidido moverse para analizar su situación con especialistas externos.
Lasse Lempainen charla con Ousmane Dembélé / Archivo
De la misma manera que la semana pasada contamos en este periódico que el entorno de Lamine Yamal ya había llevado a cabo consultas externas con otros médicos para conocer las opciones y el procedimiento a seguir, ahora hemos podido saber que el Barça, mediante el doctor Ricard Pruna, ha contactado con el prestigioso doctor Lasse Lempainenuna eminencia en este tipo de lesiones —ya ha operado a jugadores de la élite como Ronald Araujo, Alejandro Balde o Ángel Alarcón, entre otros— para determinar el tratamiento idóneo que permita reducir el dolor y potenciar la explosividad que tanto caracteriza al extremo de Rocafonda.
Un viejo conocido en el Barça
Lempainen, con clínica en Turku (Finlandia), mantiene comunicación directa con los servicios médicos azulgranas para intercambiar información y ofrecer su valoración sobre el caso, pues las dos partes ya se conocen desde hace muchos años. Su amplia experiencia en este tipo de lesiones lo ha convertido en una referencia entre los grandes clubes europeoshasta el punto en que su consulta se ha vuelto un destino habitual y los equipos acuden a él en cuanto pueden.
Por ahora, desde el Barça insisten en que no existe intención de pasar por quirófano. La prioridad es controlar el dolor y evitar que la lesión avance, pero el club quiere tener toda la información posible antes de tomar una decisión definitiva. Lógicamente, si el dolor remitiera pasadas unas semanas ya se empezaría a plantear de manera seria la posibilidad de pasar por quirófano, algo que, a día de hoy, no se contempla.








