El Real Madrid y la Superliga tuvieron éxito esta semana en su caso contra la UEFA, siendo rechazada la apelación de esta última. Los Tribunales españoles y el Tribunal Supremo de Justicia de la Unión Europea han declarado culpable al organismo rector del fútbol europeo de ejercer una influencia injusta a la hora de abordar la Superliga.
La competición, propuesta por 12 clubes en 2021, está formada ahora únicamente por el Barcelona, el Real Madrid y la empresa organizadora A22, que también estaría en peligro de quiebra. Los gigantes catalanes ahora también se han distanciado de la competición, y el presidente Joan Laporta dijo que habían visto reformas suficientes por parte de la UEFA para poner fin a su interés en una competición separatista.
El Real Madrid ha anunciado que emprenderá acciones legales
Durante un comunicado al respecto el miércoles, el Real Madrid anunció que tenía intención de emprender acciones legales contra la UEFA por “daños sustanciales sufridos por el club”. A pesar de que el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, negó haber mantenido conversaciones con el Barcelona en los últimos meses sobre reformas, Los Blancos también revelaron que habían estado en conversaciones con la UEFA para realizar cambios en el formato actual. Sin embargo, ahora sienten que esas conversaciones fueron simplemente una cortina de humo de la UEFA para prevenir o retrasar acciones legales, y que no había ninguna intención real de aceptar cambios.
La acción judicial contra el Real Madrid podría ascender a 4.700 millones de euros
De acuerdo a Diario ASlas indemnizaciones que el Real Madrid se plantea pedir podrían ascender hasta los 4.500 millones de euros, y Cadena Cope decir que esa cifra podría incluso aumentar otros 200 millones de euros. Creen que tienen jurisprudencia de un caso anterior que involucra a Google y Google Shopping, en el que el Tribunal Europeo impuso una multa histórica de 2.424 millones de euros a la empresa estadounidense. Si el Real Madrid se acercara a esa cantidad en concepto de indemnización por daños y perjuicios, amenazaría con poner de rodillas a la UEFA, y sin duda es una moneda de cambio considerable.








