A base de muchos golpes, también de una enorme resiliencia, Lewis Hamilton empieza a ver la luz al final del túnel. Han sido meses complicados para el piloto de ferrarien lo deportivo pero también en lo personal; incapaz de encontrarse cómodo con su nuevo equipo desde que decidió abandonar mercedes rumbo a Maranellomuchos daban por acabado al siete veces campeón del mundo. Y nada más lejos de la realidad.
En México, el piloto de Ferrari sigue guardando buena parte de su esencia al volante. Su tercera posición en la clasificación del sábado, mejor resultado de la temporada en la cronopermitió a Lewis pelear por estar entre las primeras posiciones en el inicio de la carrera del domingo. No tuvo fortuna en esta ocasión; la severidad de los castigos de la FIA con el británico lastraron una carrera que apuntaba a terminar mucho más arriba.
La octava posición supo a poco, más todavía cuando Leclerc terminó segundo. Pero algo parece estar cambiando en Lewis Hamilton en comparación con sus primeros meses en Ferrari. “Me ha llevado todo un año llegar a este punto; ha sido realmente una montaña que escalar”, decía Lewis tras la carrera. “Pero por fin, al entrar en sintonía con todo lo que me rodeaconmigo mismo y con mis ingenieros, hemos empezado de verdad a extraer el potencial del coche”.
Luz al final del túnel
Es cierto que los resultados todavía están lejos de ser los deseados; Leclerc se distancia a 64 puntos del británico en la clasificación y su mejor posición esta temporada, una cuarta plaza, no hace justicia al piloto con más victorias de toda la historia de la Fórmula 1. Y así como su pobre estado de forma durante buena parte del curso es evidente, también es justo reconocer el paso adelante que está dando. Llega tarde, pero llega. Y para un campeón como él, eso es más que suficiente.
Lejos parecen quedar esos días donde el piloto parecía inmerso en un pozo de donde no podía salir. “El problema siempre soy yo. Soy un inútil. Absolutamente inútil”, llegó a decir Lewis. “El equipo no es el problema, puedo ver al otro coche en la pole. El equipo probablemente necesite cambiar de piloto”, comentó hundido hamilton tras el GP de Hungría. Ahora, es el optimismo el que se lleva por bandera: “Por fin estoy entendiendo cómo conducir este coche”anunció tras terminar octavo en México.
Lewis Hamilton no solamente ha tenido unos meses complicados a nivel deportivo, sino también a nivel personal. La muerte de Roscoesu perro y compañero más fiel, dejó tocado al británico quien tenía una relación muy especial con su mascota. Los malos resultados sumaron a que el británico entrase en una espiral de negatividad de la que parece estar saliendo tras meses de duro suplicio.
 
 
