El Gimnasta vive un momento dulce en lo social e ilusionante en lo deportivo, donde una vez más aspira a llegar al fútbol profesional. Pese al desengaño de las dos últimas tentativas, el equipo grana ha configurado un proyecto con hechuras para lograrlo esta vez. Y para ello, la comunión con sus aficionados resulta un pilar básico haciendo del Nou Estadi un fortín.
La entidad grana ha alcanzado los 7.162 abonados en la presente campaña, un registro que no lograba desde la temporada 2017/18, cuando el club militaba en Segunda División. El dato supone un salto importante respecto a los últimos años y confirma la recuperación del vínculo entre el equipo y su afición.
En apenas dos meses, el club ha sumado más de un millar de nuevos lástima. El 1 de agosto la cifra se situaba en 6.000, y a día de hoy ya rebasa con holgura la barrera de los 7.000. Este crecimiento contrasta con los registros recientes: 6.051 abonados en la temporada 2023/24 y 6.356 en la 2024/25. La curva ascendente es clara, y la ilusión generada en torno al proyecto deportivo se refleja en las gradas del nuevo estadio.
El club no se conforma y aspira a seguir ampliando la masa social durante la temporada. Una de las claves será la iniciativa de fidelización: los abonados que asistan al 100% de los diez primeros partidos en casa recibirán un abono extra para la segunda vuelta, que podrán ceder a un acompañante o mantener a su nombre. Una estrategia pensada no solo para premiar la asistencia, sino también para multiplicar la presencia en la grada.
Superar la barrera de los 7.000 socios supone más que un número: es la señal de que el sentimiento grana vuelve a crecer con fuerza, consolidando la comunión entre el equipo y una afición que quiere volver a empujar hacia cotas mayores.