Albert Valera es uno de los managers más reputados de MotoGP, aunque admite que llegó al paddock casi por casualidad. Su amigo Jorge Lorenzo buscaba un cambio de rumbo en su carrera y Ricky cardús propuso que fuera él quien asumiera la gestión.
Corría el año 2012. Valera estaba trabajando en Johnson & Johnson y planeaba viajar a Australia para estudiar un Master, tras licenciarse en Administración y Dirección de Empresas. Fue un comienzo precipitado, pero el paddock de MotoGP le atrapó definitivamente. Después de Lorenzo, llegaron Aleix Espargaró, Jorge y Martín y Pedro Acosta .
A través de su agencia de representación, Playmaker, con sede en Andorra, consiguió un millonario acuerdo para Lorenzo en Ducati o liberar a Martín de KTM en 2020, durante la pandemia, gracias a una cláusula que introdujo en su contrato, similar a la que este año ha tratado de validar en Aprilia y que finalmente ha renunciado a defender ante los tribunales tras reconducir la relación del vigente campeón y la escudería de Noale. De todo ello charlamos con Albert durante el GP de Catalunya.
¿Qué recuerda de sus inicios en MotoGP?
No fue fácil. Renuncié a mi sueño, que era crecer dentro de una multinacional, pero la oferta de Lorenzo también la ví como una gran oportunidad. El deporte es un sector que siempre me ha gustado y este trabajo está asociado a una capacidad de relaciones humanas.
¿Cómo le recibieron?
Muchos me juzgaron porque era muy joven y venía de la mano de Lorenzo, que entonces ya era campeón. Los demás managers tenían más de 40 años y yo, 28. Mi jefe en Johnson & Johnson me dio un consejo: Albert, es imposible que le puedas caer bien a todos y más en un mundo con tantos tiburones. Céntrate en hacer tu trabajo y en ganarte a aquellos que necesitas ganarte.
Para sorpresa de algunos, resistió…
Si, esperaban que quizá caería y podrían quedarse con Lorenzo. Aquella época me hizo más fuerte y aprendí a relativizar los impactos negativos. Lo mejor fue el equipo humano que formamos en torno a Jorge, como una hermandad… A día de hoy todos nos seguimos hablando, tenemos un WhatsApp de grupo que se llama ‘Familia’.
No todo fueron risas…
No, hubo malos momentos, pero nos unieron más. Recuerdo 2015. La primera parte de temporada fue muy mala y un día un patrocinador que teníamos en Santiago nos llevó a la catedral a ver al Apóstol, a que lo tocáramos. Nos dijo ‘os va a traer buena suerte’. En la siguiente carrera, en Jerez, ganamos y luego también, en Mugello y Barcelona. Y ganamos el Mundial. Estas historias son bonitas. Jorge me invitó a unirme a su mundo y siempre le estaré agradecido.
¿Se gana más dinero aquí que en su anterior profesión?
Depende, hay gente en el Mundial que no gana lo que debería ganar. Como mánager, depende de los pilotos que lleves. Yo tengo la gran suerte que he tenido siempre grandes pilotos y hemos podido tener un buen equipo profesional en la agencia, porque no soy solo yo.
Con Lorenzo empezó por amistad, ¿cómo llegaron los demás?
Creo que el boca a boca es muy importante el paddock. Nunca hemos ido a buscar a ningún piloto. Nos contactan ellos y si vemos que la relación fluye y hay potencial y química, tanto con el piloto como con la familia, pues vamos adelante.
También es importante que una vez que un piloto fuerte, como ‘Martinator’ o ‘Acosta’, se une a vuestro equipo, se quede…
Nosotros hacemos contratos de un año solo porque no queremos que nadie se sienta obligado, sino que se queden porque están a gusto. Nuestro fuerte es que tenemos un vínculo familiar que aprendimos a fomentar con Lorenzo y exportamos a los demás pilotos. Hay que trabajar duro, pero también disfrutar porque pasamos casi más tiempo aquí que con nuestras familias.
¿Y un manager en qué se fija a la hora de fichar a un joven piloto?
Puedes tener mucho talento, pero además hay que tener claro que tu objetivo es triunfar, eso lo ves en la mirada. Yo escucho el feedback de personas que me pueden asesorar. Como Ricky Cardús o Chicho Lorenzo. Me acuerdo que viendo una carrera de Jorge Martín en Mugello con Chicho me dijo, mira este chico qué bueno es, qué paso por curva tiene…
¿Cuando un piloto se convierte en estrella es difícil conseguir que mantenga los pies en el suelo?
Es complicado porque es gente joven que gana mucho dinero de golpe . Nuestra responsabilidad es ayudarles a mantener un estilo de vida que no se aleje de aquello que tenían antes de triunfar. Porque así el día que se retiren o empiecen a facturar menos, no tendrán que hacer un cambio drástico. Es verdad que todos se compran coches buenos, relojes, pero dentro lo que cabe creo que es un lujo controlado y también se lo merecen.
La cláusula de la discordia
¿Siente que todo el lío entre Martín y Aprilia ha perjudicado su imagen como manager?
Mi trabajo consiste en que mis clientes estén felices y sepan que les protejo y les defiendo, que hago el máximo por ellos. El resto de personas tienen libertad para juzgarme como crean, entiendo que es un tema que puede generar diferentes opiniones. En el caso de Martín me moví en base a sus necesidades, porque después de tantas caídas y lesiones, estaba en un momento anímico complicado y con muchas dudas. Tenía su derecho a liberarse por contrato.
De hecho la famosa cláusula por la que Jorge podía rescindir su acuerdo con Aprilia tras las seis primeras carreras no ha quedado invalidada ante un juez. ¿Optaron tomar por otro camino, el de la conciliación, antes que arriesgarse a una larga batalla legal que habría dejado al piloto en el ‘banquillo’?
Correcto, ya es un tema pasado, pero nadie ha dicho que no sea una cláusula válida. Decidimos parar porque no tenía ningún sentido. Jorge y yo siempre pensamos que una vez volviera a subirse a la moto, cuando se recuperase, era posible cambiar de opinión. Aprilia hizo bien al defender su posición, porque quería mucho a Jorge, confiaba mucho en él y eso lo valoramos. La moto ha mejorado mucho y también a ayudado a que Jorge fuera viendo destellos, viendo que Aprilia estaba trabajando muy bien y en la dirección adecuada. Así que decidió darles una oportunidad y ahora hay mucho feeling con el equipo. En definitiva, había dos diferentes opiniones sobre una cláusula. Aprilia ha respetado siempre que Jorge tuviera sus dudas y nosotros respetamos siempre que Aprilia hiciera todo lo posible por retenerle. Cada uno ha hecho su trabajo de la forma más ética que ha podido,
Viéndolo con perspectiva, dejar la Ducati, que es la mejor moto de la parrilla, siendo campeón con ella y el Pramac, para fichar por Aprilia después de que se anunciase que Marc Márquez iba a ser el piloto oficial en lugar de Martín ¿Fue una buena decisión?
Es una buena pregunta porque veo muchos comentarios de personas que no entienden el escenario real que nos encontramos entonces y a lo mejor lo juzgarían de una forma diferente. Me explico, Martín no dejó a Ducati, Ducati le dejó a él. En el momento en que Ducati no subió a Jorge al equipo de fábrica, Pramac decidió cambiar a Yamaha, con lo cual nosotros ya no teníamos una Ducati disponible para 2025. Si Jorge se hubiera quedado en Pramac hubiera sido pilotando una Yamaha, no había una Ducati para Jorge y es importante destacarlo porque la gente piensa que es al revés, que fue por despecho. Y no.
La elección de Márquez
¿Les dolió mucho que Ducati se decantara por Marc teniendo en cuenta que Martín iba a ser campeón?
Obviamente duele, porque el sueño de Jorge era ir al equipo de fábrica. Desde la época de Moto3 ya decía que quería vestir de rojo, tenía esa ilusión viendo que Lorenzo empezaba a hacerlo muy bien con la Ducati. Es como Ferrari en F1, representa mucho, y después de lograr el título con la Desmosedici del Pramac, no subir al equipo oficial fue un desengaño.
¿Entienden las razones de Ducati?
Si, por supuesto. Sabemos no solo vale lo que pueda hacer Jorge, sino también lo que hagan otros pilotos dentro y fuera de la pista. Hay que respetarlo y la apuesta por Marc fue un movimiento que se ha demostrado con el tiempo que les está funcionando muy bien.
¿Siente que tiene en cartera a los dos pilotos, Acosta y Martín, que pueden ponérselo más difícil a Márquez en el futuro?
Si. Creo que Jorge y Pedro, a día de hoy con la misma moto que Marc, con la Ducati, estarían peleando con él.
En el caso de Acosta, aunque no había cláusulas de ‘escape’ en KTM, se habló mucho de un posible acuerdo con el VR46 de Valentino Rossi para tener una Ducati…
Si y es el ejemplo de que respetamos los contratos. Podemos hablar, transmitir que Pedro esperaba a lo mejor un mayor rendimiento de KTM al inicio de temporada, un proyecto deportivo mejor, pero entendió que debía tener paciencia con la crisis de la marca, que no era fácil. Y desde el momento en que empezó a ver la luz a nivel técnico la situación mejoró mucho y ahora estan muy unidos y motivados. Si dan un pasito más estamos convencidos de que podemos acercarnos a las Ducati el año que viene, tanto KTM como Aprilia.