Dustin Poirier admitió que siente que “una parte de mí ha muerto” después de retirarse de las artes marciales mixtas.
El estadounidense, de 36 años, puso fin a una carrera legendaria en julio, después de perder ante su antiguo rival Max Holloway por puntos. Poirier había tomado y anunciado su decisión de retirarse antes de la pelea, que tuvo lugar en su estado natal de Luisiana.
Con el resultado, Holloway se vengó de las derrotas de Poirier en 2012 y 2019, quien ganó el cinturón interino de peso ligero en su segundo choque.
Poirier no logró unificar los títulos contra el entonces campeón regular Khabib Nurmagomedov, y también se quedó corto en dos peleas por el título más: contra Charles Oliveira en 2021 e Islam Makhachev en 2024.
Sin embargo, Poirier también consiguió numerosas victorias sobre ex campeones mundiales de MMA a lo largo de su carrera, incluido Holloway. Noqueó a Conor McGregor en 2021 y ganó su siguiente encuentro cuando este último sufrió una fractura en la pierna, y anteriormente detuvo a Anthony Pettis, Eddie Alvarez y Justin Gaethje entre 2017 y 2018. Además, sometió a Michael Chandler en 2022.
Cuando el domingo se le preguntó en X (anteriormente Twitter), “¿Cuánto lo extrañas?”, Poirier respondió: “Todos los días, en el momento en que abro los ojos, lo he hecho durante dos décadas y le he dedicado mi vida… Una parte de mí ha muerto”.

Poirier ha insistido en gran medida en que no volverá a la jaula, pero ha sugerido que un nombre podría convencerlo de que abandone el retiro.
Hace dos semanas, Poirier tuiteó: “Zuffa Boxing 12 rounds, Nathaniel y yo, lo haría. Sólo aceptaría una pelea más”. Poirier se refería al ícono de UFC Nate Diaz y la nueva empresa de boxeo liderada por el presidente de UFC, Dana White.
En 2018, Poirier debía enfrentarse a Nate Diaz, pero la pelea fracasó cuando Poirier sufrió una lesión en la cadera.
Desde que se retiró de la acción dentro del ring, Poirier ha seguido involucrado en UFC con trabajo ocasional de experto.