Carlos Corberán lleva semana y media preparando el partido contra el Barcelona del próximo domingo 14 de septiembre que finalmente se juega en el Estadi Johan Cruyff. El técnico del Valencia CF ha aprovechado el parón de selecciones para estudiar los tres partidos del equipo azulgrana de esta temporada (Levante, Mallorca y Rayo Vallecano) y repasar las dos sonrojantes goleadas del curso anterior en LaLiga (7-1) y en la Copa del Rey (5-0).
Así lo confirmaba Pepelu a la salida del equipo que tuvo lugar a la finalización del entrenamiento en la ciudad deportiva de Paterna. “Lo hemos trabajado, hemos estado mirando corregir cosas del año pasado y estamos convencidos de que va a ser un buen partido”. Uno de los aspectos en los que ha incidido el cuerpo técnico en los últimos días es el arranque del partido y la necesidad de entrar al campo con los niveles de intensidad, orden y concentración al máximo. “Hay que entrar enchufados”.
Eso es exactamente lo que no hizo el Valencia de Corberán en las dos derrotas humillantes de la temporada pasada. Hay un denominador común en las dos goleadas del año anterior: los primeros minutos. El equipo salió rematadamente mal al campo tanto en Montjuïc como en Mestalla y lo pagó muy caro. Los de Corberán encajaron cuatro goles en los primeros 24 minutos en el encuentro de LaLiga 1-0 De Jong, 3’; 2-0 Ferran Torres, 8’; 3-0 Raphinha, 14’; 4-0 Fermín, 24’. Ni siquiera se habían cumplido 25 minutos y el partido se había acabado para impotencia de los jugadores y la indignación de los aficionados.
En Copa se repitió la historia a pesar del cambio de sistema (defensa de tres centrales) y las advertencias del entrenador. El Valencia entró mal al partido en Mestalla y cuando se dio cuenta, a las primeras de cambio, estaba eliminado con cuatro goles en la primera media hora. Los goles fueron obra de: 0-1 Ferran Torres, 3’; 0-2 Ferran Torres, 17’; 0-3 Fermín, 23’; 0-4 Ferran Torres, 30. En total, ocho goles en los dos arranques de los últimos partidos.
El camino del Rayo
Una sangría que el Valencia tendrá corregir si quiere competirle el partido al Barça de Hansi Flick. El Rayo Vallecano le enseñó el camino en la última jornada planteando un partido incómodo para los azulgranas con una presión intensa y un férreo repliegue defensivo.