El fichaje de Etta Eyong por el Levante ha despertado muchísima ilusión en el Ciutat de València. El delantero llegó en el último día de mercado, tras unas intensas negociaciones, para devolverle a los levantinistas la sensación de que en la delantera tienen a un ‘9’ de referencia, después de varias temporadas en las que los goles se han ido repartiendo entre diferentes jugadores debido al déficit anotador por parte de un atacante que marcase diferencias. Roger Brugué y José Luis Morales, ambos con 11, tiraron del carro en Segunda División, pero, en una máxima categoría en la que el Levante está llamado a aprovechar las oportunidades que tenga, los dos capitanes necesitan un acompañante que rompa moldes y perfore las porterías rivalesen función de las ocasiones que le lleguen, dentro de un porcentaje elevado.
Cada gol será agua en el desierto para un Levante que, a pesar de su mal arranque, está convencido de que terminará salvándose. Pasará dificultades, pero entre los héroes que consiguieron ascender a Primera División contra todo pronóstico, y los refuerzos llevados a cabo este verano, Orriols confía en ver a su Levante competir un año más ante los mejores. El rendimiento de todos los soldados de Julián Calero será determinante para conseguirlo. Y Etta Eyong, llamado a ser el hombre que le dé alegrías a los granotas a base de goles, quiere dejarse la piel, sobre todo, por los intereses de su nuevo club. “No me pesa la responsabilidad. No puedo hacer todo solo, hay un equipo y compañeros que pueden meter goles. La gente va a sacrificarse para ayudar al equipo y hacer goles. Si las tengo las voy a intentar meter”, dijo Etta en rueda de prensa, asegurando que “los goles vienen cuando el equipo está bien. Primero hay que pensar en el equipo y luego en lo personal“.
Después de marcar un gol y asistir en dos durante sus últimos coletazos como jugador del Villarreal, Etta Eyong abandonó el Submarino Amarillo en busca de más oportunidades. Las incorporaciones de Georges Mikautadze, Oluwaseyi y Manor Solomon apuntaron a una disminución de su protagonismo en la delantera amarilla, por lo que su aterrizaje en Orriols no solo cumplió con una necesidad en la punta de lanza granota, sino también con su voluntad de no cortar la progresión de una carrera que apunta bien alto. Su prioridad, tal y como adelantó SUPER, fue el Levante. Y sus palabras en rueda de prensa confirmaron su deseo de lucir la elástica levantinista. “Quería venir al Levante porque el proyecto del club me gustó. Es un club que busca mantenerse en Primera y me viene bien para progresar en mi carrera. Por eso he elegido al Levante, creo que era la mejor opción para mí para crecer y ayudar al equipo a crecer. Por su parte, el Villarreal tenía un proyecto con fichajes que había hecho. Me dijo claramente que no iba a tener minutos. En este momento necesitaba jugar. Vi las ofertas que tenía y creo que he elegido la mejor opción”.
Etta tiene ganas de Ciutat
Es más, a Etta no le faltaron trenes a los que subirse para seguir su carrera, tanto en España como en el extranjero. Sin embargo, el camerunés priorizó mantenerse en territorio nacional para demostrar su calidad y su potencial en una de las mejores ligas del mundo decantándose, y sin desvelar nada relacionado con la negociación entre el Levante y el Villarreal, finalmente por una entidad granota en la que espera vivir grandes momentos gracias a futbolistas como Roger Brugué o Carlos Álvarez; empezando, sin ir más lejos, por el Betis, próximo rival al que ya le hace frente. “He tenido muchas ofertas, aquí y fuera. Quería quedarme aquí en España y demostrar que podía hacer algo aquí antes de irme. Marcelino me ha dado consejos, me ha ayudado a tomar la decisión. He visto algunos partidos, Carlos y Brugui me pueden ayudar para marcar goles y sacar rendimiento. Tengo ganas de ver a la afición el domingo. Daremos lo mejor de nuestra parte para ayudar a que la gente empuje”, comentó.