En uno de esos encuentros tediosos que se le pueden atascar a un filial, el Fabril demostró que es mucho más que un equipo de cantera y venció al Langreo (2-0) con un partido planteado desde la madurez y la paciencia. Bil Nsongo resolvió el duelo con un doblete de cabeza que redondea un comienzo de temporada inmejorable. Sexta victoria consecutiva para los de Manuel Pablo, a quienes no se les atisba el techo.

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