Adrián Ivars (Benissa, 1991) participa en las finales de la Serie Mundial Golden Trail (10-12 octubre) en el valle de Ledro de Italia después de completar lo que él mismo define como “la temporada más sólida” desde que compite en trail. Su segundo puesto en la Mitja de la Salomon Ultra Pirineos le sirvió para lograr el billete directo para una cita que reúne a los mejores especialistas del mundo en distancias cortas.
“Es una recompensa a la temporada que he hecho. He sido muy constante y regular, desde febrero en Transgrancanaria (quedó tercero) hasta el segundo puesto en la Mitja en Bagà“, explica el alicantino en una charla en exclusiva con Sport antes del inicio de las finales. Sin presión, y con la tranquilidad de haber cumplido sus objetivos, Ivares reconoce que llega a Italia con el deseo de disfrutar y competir al máximo: “No he preparado específicamente esta carrera, el desnivel es muy fuerte, pero me gusta la distancia corta y explosiva del prólogo“.
En Bagà, el atleta de Scarpa firmó una actuación impecable, solo superado por el francés Kilian Allaireque batió el récord de la prueba. “Fui prácticamente toda la carrera segundo. En el tramo final sufrí un poco de flato y Jan Margarita venía muy fuerte, pero pude mantener la posición. Al final entramos separados por tres segundos“, recuerda con una sonrisa. Esa carrera le confirmó que su evolución es real: un salto de calidad fruto de la madurez y la continuidad en el trabajo.
Del triatlón a la élite del trail
Ivares cambió el triatlón por la montaña hace apenas cuatro años, y desde entonces su progresión ha sido constante. “Es curioso: en Isola iba a 4:15 el kilómetro y era el 45.º. Te das cuenta del nivel que hay, no solo de los primeros, sino de la densidad de corredores fuertes”, admite, consciente del desafío que supone enfrentarse a atletas africanos de élite como los kenianos o los ugandeses, con los que volverá a medirse este fin de semana.
El de Benissa se ha ganado su lugar con regularidad, disciplina y una visión serena del rendimiento. “Me gusta correr rápido y ahora mismo me siento más competitivo en carreras de dos o tres horas. Quizá más adelante pruebe distancias como la OCC, pero sin prisa”, asegura, mirando ya a la planificación de 2026. El objetivo, dice, no es correr más, sino “correr mejor y elegir mejor cada carrera“.
Adrián Ivars ha cuajado su mejor temporada en el trail / JOSÉ MIGUEL MUÑOZ
Una de las claves de su equilibrio está en su entorno. Su pareja, rosa lara feliutambién corredora de élite, comparte con él entrenamientos, viajes y estilo de vida. “Es una ventaja, porque los dos vivimos pensando en el rendimiento. Nos gusta dormir pronto, cuidar la recuperación y organizar los horarios con libertad. Estamos muy a gusto en esta etapa“, explica.
Esa compenetración, sumada a la estabilidad que ha alcanzado en los últimos meses, lo sitúa como uno de los nombres a seguir en el panorama español de trail running. Sin buscar titulares ni épicas, Adrián Ivars llega a la final de Ledro con la humildad de quien se sabe preparado y la ambición de quien disfruta cada zancada.
Más que un examen, esta cita italiana es la recompensa a un año completo: el premio a la constancia, al trabajo silencioso y a la convicción de que el crecimiento real, en el deporte y en la vida, siempre llega a largo plazo.