La victoria 0-5 en Almaty no entierra el 5-2 del derbi como reconoció Mbappé, que pide al equipo que “eso no se olvide”. Xabi Alonso tiene cinco problemas que solucionar tras un buen arranque de temporada. El primero, encontrar compañeros de gol a Mbappé; el segundo, reconducir tácticamente al equipo que se ha dejado ir en los dos últimos partidos; el tercero, cortar por lo sano el individualismo nocivo en ataque; el cuarto, recuperar defensas y el quinto, aplacar a los inconformistas con las vacas sagradas al frente.
Goles
Sin Mbappé, el Madrid tendría un problema grave. El francés lleva 13 de los 23 goles de su equipo, el 56,52% de los marcados. Solo le ayudan Vinicius y Güler, un delantero y un media punta, con tres goles cada uno. Mastantuono y Brahim han marcado uno, mientras que Rodrygo y Gonzalo no se han estrenado y con Endrick sin debutar todavía. Militao y Camavinga completan la lista de goleadores, de un equipo bien armado.
Táctica
“Trabajamos mucha táctica, sobre todo. Trabajamos mucho la presión, estar juntos, tocar mucho la pelota entre nosotros y conocernos más”, decía Valverde para explicar lo que traía Xabi Alonso bajo el brazo. El equipo se empleó en esa mejora en los primeros partidos, pero en los dos últimos de las ‘manitas’ lo ha olvidado. Ha dejado de lado la presión y las líneas se alejan entre sí. Xabi necesita reconducir la situación.
Individualismo
La competencia ha crecido con la llegada de Xabi Alonso, que alterna la meritocracia con la jerarquía del vestuario. Eso provoca que sobre el campo los jugadores quieran muchas veces ganarse el puesto con acciones deslumbrantes que perjudican el juego colectivo. Cuanto más individualista es un jugador, más se desenganchan del juego sus compañeros.
Lesionados
Xabi está sufriendo en sus carnes lo que padeció Ancelottila sucesión de defensas lesionados. Un equipo que sigue acumulando desgracias en la zaga por tercera temporada consecutiva. Ante el Kairat perdió cinco defensas que seguirán sin jugar ante el Villarreal: Mendy, Rudiger, Trent, Carvajal y Militao. Le quedan Huijsen, Asencio, Fran García y Carreras.
Vacas sagradas
Vinícius encendió la mecha cuando Xabi lo dejó en el banquillo en el estreno europeo ante el Marsella. El ruido surtió efecto y ahora se suman otros a las quejas cuando no juegan, son cambiados antes de tiempo o no ocupan el sitio donde más les gusta jugar. Xabi necesita el respaldo del vestuario para hacer su trabajo, pero no lo está teniendo fácil. O Florentino Pérez avisa a los ‘intocables’ de que están en un equipo y asumen su rol, o el proyecto corre peligro.