El Girona celebró este viernes en el empate contra el Espanyol (0-0), el segundo consecutivo, la primera portería a cero de la temporada a la espera de conseguir la primera victoria, tan urgente para un equipo instalado en la cola de LaLiga.
“Creo que nos podíamos haber llevado la victoria. Les hemos sometido más que a ellos a nosotros. Pero ya hemos conseguido por fin una portería a cero. Era uno de los objetivos y a partir de ahí tenemos que seguir creciendo para lograr la victoria”, argumentó el centrocampista rojiblanco Iván Martín en la zona mixta.
Míchel Sánchez también había resaltado la importancia de dejar la portería a cero como el primer paso hacia el primer triunfo, después de encajar hasta 16 goles en los seis primeros partidos: 3 ante el Rayo Vallecano, 5 frente al Villarreal, 2 por parte del Sevilla, 1 del Celta, 4 ante el Levante y 1 del Athletic.
El técnico del Girona considera después del empate contra el Espanyol que ha sido “un paso adelante” y ha reiterado que vio “brotes verdes porque venimos de una situación muy difícil” y el equipo compitió muy bien.
La dinámica es ascendente y esperanzadora porque son dos jornadas seguidas sin perder por primera vez y son tres empates en los últimos cuatro partidoscon el único borrón de la goleada contra el Levante en un encuentro en el que el equipo jugó casi toda la segunda mitad con nueve hombres por las expulsiones de Axel Witsel y Vitor Reis.
Contra el Celta y el Athletic se adelantó en el marcador con goles de Vladyslav Vanat y Azzedine Ounahi, dos fichajes que ilusionan y deben ser clavesy contra el Espanyol tuvo ocasiones muy claras para ganar en las botas de Iván Martín y sobre todo del propio Vanat, un mano a mano ante Marko Dmitrovic. Pero los tres empates han acabado con el rival en el área propia y con el Girona pidiendo la hora.
Sufrimiento en las contras
Ante el Espanyol volvió a evidenciarse que el equipo sufre mucho en las transiciones a pesar de que Míchel alineó una línea de cinco defensas y que le falta olfato y gol arriba: son tres goles en siete jornadas. Míchel celebró después del empate en el derbi catalán que el equipo jugó muchos minutos a lo que él quiere, pero no tantos como él querría y que al Girona aún le faltan “muchas cosas”.
La competición apremia y los datos dibujan una realidad más que preocupante: solo tres triunfos en los últimos 26 partidos de ligacon un desolador balance de 16 puntos de 78 posibles.
“Pido tiempo. ¿Me lo darán?”, dijo el técnico madrileño al final de la rueda de prensa con una sonrisa amigable. El partido del sábado que viene en Montilivi contra el Valencia, el último antes de un nuevo parón de selecciones, podría ser un ultimátum.